La muerte violenta del doctor Rafael Piorno Fermoselle en su casa de Aguadulce, Roquetas de Mar (Almería) en agosto pasado, sigue conmocionando a la localidad. La investigación ha desvelado un plan preconcebido por parte de un agente de Policía Nacional y su cómplice, quienes habrían acudido a la vivienda del doctor, conocido por ellos, para cometer un robo.
El agente, adscrito a la Comisaría de El Ejido, habría sido el cerebro detrás del plan, mientras que su compañero habría sido el autor material del homicidio. La investigación, llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil, ha encontrado pruebas contundentes que apuntan a la participación de ambos en el asesinato del médico, quien era paciente del agente.
Un Plan Preconcebido para el Robo y el Asesinato
La investigación ha revelado que los sospechosos habrían vigilado la vivienda del doctor con antelación, aprovechando la venta de la misma y el hecho de que el médico también recibía pacientes allí. El agente y su cómplice, conociendo las rutinas del doctor, habrían acudido a la vivienda bajo la excusa de una visita por la posible compra.
La policía ha confirmado que el cómplice, haciéndose pasar por un posible comprador, tocó a la puerta y atacó al doctor con un táser, que posteriormente fue encontrado durante los registros domiciliarios. El doctor, de 76 años, conocido en la localidad por su participación en las elecciones municipales de 2023 con el Partido Popular, intentó defenderse con un cuchillo, resultando herido en el cuello y los hombros.
Un Crimen Planificado y la Búsqueda de Impunidad
Tras el ataque, el agente de Policía Nacional, vestido de forma que no fuera reconocido, habría accedido a la vivienda. Ambos sospechosos habrían maniatado al doctor, quien falleció sin poder pedir ayuda. El robo, que era el objetivo inicial, se vio frustrado por el crimen, por lo que los sospechosos habrían limpiado la escena del crimen y eliminado cualquier rastro de su presencia.
Los acusados habrían cargado en la furgoneta de la pareja sentimental del agente, también investigada en la causa, la bolsa de plástico con los objetos del crimen, y se habrían desplazado a León al día siguiente. En el viaje, el cómplice habría usado ropa limpia de la víctima para no levantar sospechas.
Un Caso Complejo con Pruebas Contundentes
La investigación ha sido compleja y exhaustiva, incluyendo la declaración de los sospechosos, los registros domiciliarios en Roquetas de Mar, Almería y León, y el hallazgo de diferentes objetos relacionados con el crimen en un local de Almería alquilado por uno de los detenidos.
Las pruebas recabadas, que incluyen un táser, una pistola, un machete, munición, y las propias declaraciones de los sospechosos, han sido determinantes para la investigación. El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Roquetas de Mar ordenó el ingreso en prisión de ambos implicados por los delitos de homicidio y robo con violencia.
La pareja del agente ha sido puesta en libertad como investigada, al ser la propietaria de la furgoneta utilizada en el crimen. La investigación continúa, con el objetivo de esclarecer todos los detalles del crimen y de asegurar la justicia para el doctor Rafael Piorno Fermoselle.
