lunes, 2 diciembre 2024

Comienza en Sevilla el juicio contra el acusado de matar a su pareja y lanzar su cadáver al Guadalquivir

Sevilla se prepara para un juicio con jurado popular que promete ser uno de los más mediáticos del año. Alfredo G.C., un hombre de nacionalidad boliviana, está acusado de asesinar a su pareja sentimental en 2022. La Fiscalía solicita 29 años de prisión para el acusado por un crimen que, según las pruebas presentadas, estaría motivado por los celos y la avaricia.

El juicio, que comenzará este viernes, promete ser un proceso largo y complejo. Se espera que se presenten pruebas contundentes que revelen los detalles del crimen, incluyendo la declaración del acusado y el testimonio de testigos. La Fiscalía, en su escrito de acusación, detalla un panorama escalofriante que refleja la violencia y la crueldad con la que se cometió el asesinato.

Un crimen motivado por los celos y la avaricia

La relación entre Alfredo G.C. y la víctima, una mujer boliviana que trabajaba como empleada doméstica, se caracterizaba por la intermitencia y la convivencia esporádica. El 30 de agosto de 2020, el acusado agredió a su pareja tras una discusión por dinero, lo que le valió una condena por lesiones en el ámbito de la violencia de género. A pesar de la sentencia y la prohibición de acercarse a la víctima, la pareja retomó la relación en 2022, pero esta vez, la convivencia se vio marcada por el control y la avaricia.

La Fiscalía sostiene que Alfredo G.C. se interesó por la relación con su pareja nuevamente por el dinero que ella había ahorrado. La víctima tenía alrededor de 32.000 euros en una cuenta bancaria de la que era la única titular, y el acusado era consciente de ello. El día 24 de abril de 2022, una discusión motivada por los celos y la sospecha de infidelidad desencadenó la tragedia.

Un acto de violencia extrema que conmocionó a Sevilla

Según la Fiscalía, Alfredo G.C. asfixió a su pareja tras una discusión en la que la víctima le había expresado su intención de terminar la relación. El acusado, movido por la ira y la avaricia, inmovilizó a la mujer con su propio cuerpo, taponándole las vías respiratorias hasta causarle la muerte. Tras el asesinato, Alfredo G.C. se deshizo del cuerpo de su pareja y se apropió de su tarjeta bancaria para extraer dinero de su cuenta.

El juicio promete ser un proceso difícil para la familia de la víctima, quienes buscan justicia por la muerte de su ser querido. La sociedad sevillana sigue conmocionada por el crimen y espera que se imponga la pena máxima por un acto de violencia extrema que marcó la ciudad. El juicio servirá para esclarecer los detalles del crimen y determinar la culpabilidad del acusado, un proceso que tendrá repercusiones a nivel social y judicial.