Este miércoles, Santiago Abascal ha asegurado en el Pleno del Congreso que presentará una moción de censura contra Pedro Sánchez en septiembre. El líder de Vox instaba así a todos los diputados a apoyar la propuesta una vez que la tramite, dirigiendo así una amenaza directa al Ejecutivo socialista.
En este contexto, es un buen momento para recordar qué es una moción de censura y qué posibilidades tiene Vox de tener éxito con ella.
La moción de censura es una herramienta que puede utilizar la Oposición para obligar a dimitir al presidente del Gobierno. Debido a la trascendencia de este instrumento, para que la moción prospere es necesario presentar, junto a ella, una propuesta de candidato a la Presidencia que sustituiría al recién expulsado. Esto unido a un programa político muy detallado para el nuevo mandato. Para aprobar la moción, es necesario conseguir la mayoría absoluta en el Congreso. Por todo ello, se trata de un proceso complicado y minucioso, que necesita al menos 176 votos a favor.
En el debate tras presentar la moción, uno de los firmantes habrá de defender la nueva propuesta a la Presidencia sin límite de tiempo en el Congreso. Después, podrá subir a la tribuna el candidato propuesto para defender, también con tiempo ilimitado, su proyecto de Gobierno. Realizadas estas dos intervenciones, podrán declarar luego los portavoces de otros grupos parlamentarios que así lo deseen, con 30 minutos de límite temporal.
En paralelo, podrán presentarse en un plazo de dos días otras propuestas de moción alternativas, necesitando cumplir para prosperar los mismos requisitos que la primera.
La última moción de censura presentada en España fue la del 2018, cuando PSOE consiguió expulsar al PP del Gobierno.
¿TIENE VOX POSIBILIDADES?
Frente a los planes de Vox, ¿podría Pedro Sánchez verse obligado a renunciar al Gobierno?
Según van opinando diversos expertos, parece concluirse que el anuncio de Abascal responde a una estrategia para conseguir adelantar a Pablo Casado, el líder del PP, y colocar a Vox como líder de la Oposición. Incluso si Vox consiguiese la aprobación de PP y Ciudadanos, aun necesitaría de otros partidos más pequeños, como los grupos nacionalistas o independentistas. Evidentemente, el apoyo de estos grupos está totalmente descartado.
Pero además, el Partido Popular ni siquiera parece dispuesto a colaborar: «El PP estará siempre en lo importante: salvar vidas y empleos. No cuenten con nosotros para maniobras de distracción que refuercen al PSOE», declaró Teodoro García Egea, secretario general del partido.
Con este panorama, Vox necesitaría la ayuda de partidos que votaron a favor de la investidura de Pedro Sánchez, y resulta altamente improbable que alguno de ellos decidiera apoyar el plan. Aunque le apoyaran, les seguiría costando alcanzar los 176 votos.
De esta forma, Vox cuenta en estos momentos con prácticamente nulas posibilidades de sacar adelante su moción, por lo que la propuesta podría estar más dirigida a crear expectación o publicidad para el partido, buscando sustituir al PP al frente de la Oposición.