El Arzobispado de Burgos ha reactivado el mecanismo legal para presentar una demanda de desahucio contra las exreligiosas del convento de La Bretonera, en Belorado, cuatro meses después de que estas decidieran separarse de la Iglesia Católica. Esta acción jurídica es el siguiente paso en un conflicto que ha estado en el foco de atención nacional durante meses.
Las antiguas hermanas clarisas de Belorado, ahora bajo la tutela de Pablo de Rojas y su «Pía Unión Sancti Pauli Apostoli», se negaron a someterse a un informe de vulnerabilidad solicitado por la Diputación Provincial. Esto significó que, según las autoridades, no se pudo determinar un grado de vulnerabilidad que hubiera justificado un trato especial. Por lo tanto, el Arzobispado considera que ha llegado el momento de interponer la demanda de desahucio.
SERVICIOS JURÍDICOS DEL ARZOBISPADO EN ACCIÓN
Los servicios jurídicos del Arzobispado de Burgos han confirmado que están trabajando «con prisa y sin pausa» para presentar la demanda de desahucio en los próximos días. Según fuentes diocesanas, el Arzobispado ha actuado de manera «prudente y medida» hasta ahora, pero considera que ha llegado el momento de dar este paso legal.
El Arzobispado recuerda que no se ha «precipitado a la hora de tomar decisiones» y que, una vez que el escrito de demanda esté listo, se presentará ante el juzgado correspondiente. Esta acción jurídica se produce después de que las exreligiosas se negaran a ser entrevistadas por los trabajadores sociales de Belorado para determinar su grado de vulnerabilidad.
Desde la Diputación de Burgos se ha informado que, al renunciar a esta evaluación, se entiende que las exmonjas «no sufren esa vulnerabilidad que se suponía». Por lo tanto, será un juez quien determine el futuro de las exclarisas de Belorado, que también cuentan con un gabinete jurídico que las defenderá.
SEPARACIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA Y SUS CONSECUENCIAS
Las monjas del convento de La Bretonera manifestaron su abandono de la Iglesia Católica el pasado mes de mayo, para pasar a la tutela de Pablo de Rojas y su «Pía Unión Sancti Pauli Apostoli». Este hecho ha sido determinante en el desarrollo del conflicto, ya que la Iglesia considera que las exreligiosas han perdido todo derecho sobre el convento.
Tras la separación de la Iglesia Católica, el Arzobispado de Burgos ha mantenido una «actuación prudente y medida», según informan las fuentes diocesanas. Sin embargo, ahora que se ha agotado la vía del informe de vulnerabilidad, los servicios jurídicos han decidido que ha llegado el momento de presentar la demanda de desahucio.
Este movimiento legal por parte del Arzobispado supone un giro significativo en un conflicto que ha generado gran interés y debate a nivel nacional. La decisión de las exreligiosas de abandonar la Iglesia Católica ha sido determinante en el desarrollo de los acontecimientos, y ahora será un juez quien tenga la última palabra sobre el futuro del convento de La Bretonera.