En el siglo XXI, la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una fuerza impulsora del cambio en múltiples sectores, desde la medicina hasta la industria financiera. Sin embargo, a pesar de su creciente presencia en la vida cotidiana, la comprensión de la IA entre la población general aún presenta un desafío considerable. En España, la mayoría de los ciudadanos, especialmente aquellos en edad laboral, no tienen un conocimiento profundo de esta tecnología, lo que plantea interrogantes sobre su capacidad para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la IA y para participar de manera informada en el debate sobre su regulación.
Este artículo explora la percepción de la IA en España, basándose en datos de una encuesta realizada por Funcas que analiza el conocimiento, el uso y las preferencias regulatorias de la población en relación a esta tecnología. El estudio pone de manifiesto una realidad compleja: si bien la IA está presente en nuestra sociedad, una parte significativa de la población española no la comprende a fondo, lo que podría generar desventajas en un futuro marcado por la transformación digital.
La brecha de conocimiento en Inteligencia Artificial en España
Los resultados de la encuesta de Funcas revelan una brecha significativa en el conocimiento de la IA en España. Más de la mitad de los españoles entre 25 y 64 años (53%), quienes representan el 91% de la población activa, admiten tener poco o ningún conocimiento sobre la Inteligencia Artificial. Este dato es preocupante, ya que refleja un déficit importante en la comprensión de una tecnología que está transformando el mundo laboral y la vida diaria.
La encuesta también destaca que el uso de ChatGPT, una herramienta de IA que ha ganado popularidad en los últimos años, sigue siendo limitado en España. Dos de cada diez encuestados no han oído hablar de esta aplicación, mientras que casi dos tercios (64%) nunca la han utilizado. Aunque el uso de ChatGPT es más frecuente entre los hombres jóvenes (de 25 a 34 años), el porcentaje no es mayoritario, alcanzando apenas un 21%. En contraste, entre las mujeres de la misma edad, la proporción de usuarias frecuentes de ChatGPT se reduce a un 8%, lo que refleja una brecha de género en el conocimiento y la utilización de herramientas de IA.
El debate sobre la regulación de la Inteligencia Artificial en España
En un contexto donde la IA avanza a pasos agigantados, la regulación se convierte en un tema crucial. La encuesta revela que la mayoría de los encuestados (83%) considera que el principal objetivo de la regulación comunitaria en materia de IA debe ser controlar los riesgos asociados a su desarrollo y funcionamiento, especialmente en áreas como el uso, la privacidad y la transparencia. Solo un 14% opina que la prioridad debería ser fomentar la inversión y la innovación en IA para fortalecer la competitividad internacional de las economías europeas.
Esta postura refleja una preocupación generalizada por las posibles consecuencias negativas de la IA en aspectos como la seguridad, la privacidad y la ética. Los encuestados son conscientes de los riesgos que pueden derivarse de una implementación irresponsable de la IA, y demandan un enfoque regulatorio que priorice el control y la protección de los derechos y la seguridad de las personas.
En cuanto a la posición de Europa en la carrera global por la IA, la encuesta muestra una percepción poco optimista. Un 53% de los encuestados considera que Estados Unidos está a la vanguardia en este ámbito, mientras que el 43% cree que China ocupa el primer lugar. Solo un 3% identifica a Europa como líder en la carrera por la IA. Este sentimiento de incertidumbre sobre el papel de Europa en el desarrollo de la IA pone de manifiesto la necesidad de un mayor esfuerzo por parte de los líderes europeos para promover la investigación, la innovación y la competitividad en este campo.
