La empresa Ence ha dado inicio a la parada técnica anual de su biofábrica en Pontevedra, una acción que se extenderá hasta el 27 de septiembre. Este proceso conlleva una inversión de 10 millones de euros, lo que demuestra el compromiso de la compañía con la modernización y la eficiencia de sus operaciones.
La parada técnica anual es una oportunidad crucial para la empresa, ya que permite implementar mejoras y actualizar las tecnologías utilizadas en la biofábrica. En esta ocasión, Ence ha decidido destinar una parte considerable de su presupuesto a la incorporación de nuevas tecnologías y la optimización de las ya existentes, lo que se traduce en un avance significativo en la digitalización de sus procesos.
Inversión Estratégica para la Optimización y la Digitalización
Ence ha destinado ocho millones de euros a labores de mantenimiento enfocadas en la eficiencia de la biofábrica. Estos esfuerzos buscan garantizar un funcionamiento óptimo de las instalaciones, lo que se traduce en una mayor productividad y sostenibilidad. Además de esta inversión en mantenimiento, la compañía ha reservado dos millones de euros adicionales para realizar mejoras extraordinarias en las instalaciones.
Estas inversiones se dirigen a optimizar la eficiencia de la biofábrica en términos de producción, consumo de energía y gestión de recursos. La digitalización juega un papel crucial en este proceso, y Ence busca implementar sistemas de gestión y control que le permitan optimizar los procesos y obtener información en tiempo real sobre el rendimiento de las instalaciones.
Compromiso con la Seguridad y la Actividad Local
Ence ha dejado claro que la seguridad y la salud de sus trabajadores es una prioridad durante la parada técnica. Se ha implementado un plan de seguridad exhaustivo que supervisará rigurosamente el cumplimiento de todas las medidas de seguridad dentro de las instalaciones.
Además de su compromiso con la seguridad, Ence también ha expresado su apoyo a la economía local de Pontevedra. La compañía ha elegido contratar empresas auxiliares gallegas para trabajar en la parada técnica, lo que contribuye a la generación de empleo en la región. Asimismo, los servicios de alojamiento y manutención de los trabajadores serán provistos por empresas del entorno de la ciudad pontevedresa, fortaleciendo la economía local y consolidando la presencia de Ence como un actor importante en la región.
En resumen, la parada técnica anual de la biofábrica de Ence en Pontevedra representa una inversión significativa en la modernización, la eficiencia y la digitalización de la planta. La compañía ha demostrado su compromiso con la seguridad de sus trabajadores y con el desarrollo económico de la región.
