Un juez de Castellón archiva la causa por pintadas de ‘Corrupsoe’ al no considerar que inciten a la violencia

Castellón ha sido escenario de una polémica campaña de pintadas contra el Partido Socialista durante las elecciones municipales de 2023. El juzgado de Instrucción número 4 ha emitido un auto de sobreseimiento de la causa, confirmando que las expresiones “Corrupsoe” y “GOLPSOE de Estado” tenían un carácter vejatorio, aunque considera que no son discriminatorias ni incitan a la violencia. Sin embargo, esta decisión ha generado controversia, exponiendo un doble rasero en la aplicación de la ley y la existencia de una campaña de odio contra el PSOE.

El vicesecretario y adjunto al área de Organización del Partido Socialista de Castellón, José Luis López, ha manifestado que, si bien se reconoce la naturaleza vejatoria de las pintadas, el juzgado ha determinado que no constituyen un discurso de odio. López lamenta que no se haya podido identificar a los autores de los hechos y que, a su juicio, la decisión del juzgado evidencia una doble vara de medir por parte del gobierno municipal.

Un Caso de Doble Moral y Discriminación

La campaña de pintadas contra el PSOE ha sido objeto de una investigación exhaustiva por parte de la Policía Nacional. Las pesquisas se centraron en la presencia de una furgoneta negra vinculada a varias de las pintadas. Se determinó que el vehículo estaba alquilado por Cristian Ramírez, actual concejal de Movilidad y miembro de la candidatura del Partido Popular durante la época de los hechos. Sin embargo, el juzgado no ha podido confirmar la autoría de las pintadas.

El caso presenta un claro ejemplo de doble moral en la gestión municipal. Mientras que el gobierno municipal, liderado por el PP y Vox, afirma que la limpieza de las pintadas contra el PSOE formaba parte del contrato municipal de limpieza, se ha destinado un presupuesto superior a 70.000 euros para el borrado de pintadas con insultos dirigidos a un concejal de la oposición. Esta disparidad en la gestión de la limpieza urbana es interpretada por el PSOE como una clara señal de discriminación y falta de equidad por parte del gobierno municipal.

Un Ataque Contra la Democracia

La campaña de pintadas contra el PSOE no solo fue un ataque contra la imagen del partido, sino una agresión a la democracia y al derecho a la libre expresión. Las pintadas intimidaban a los votantes y creaban un ambiente hostil en el contexto de las elecciones municipales. Este tipo de actos, a pesar de no ser considerados como discurso de odio por el juzgado, tienen un impacto negativo en la democracia y la libertad de expresión, creando un clima de intolerancia y violencia verbal.

La Impunidad y las Consecuencias

La impunidad de los autores de las pintadas es una señal preocupante. La falta de justicia desmotiva a las víctimas de este tipo de ataques, generando un clima de miedo y desconfianza. Es fundamental que la justicia actúe con rigor y eficacia para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, y para evitar que la intolerancia se extienda en la sociedad.

El caso de las pintadas contra el PSOE en Castellón es un recordatorio de la importancia de la tolerancia y el respeto en el ámbito político. La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero debe ejercerse con responsabilidad, sin recurrir a la intimidación o la violencia verbal. La impunidad de los responsables de estos actos tiene consecuencias negativas para la democracia y la convivencia social.