La avena es un alimento que es considerado como un esencial en las dietas saludables, sin embargo lo que pocos saben es que se puede convertir en un producto poco sano si no lo ingerimos de la forma correcta. Este delicioso alimento es muy versátil y puede prepararse de muchas maneras, pero siempre debe tener un proceso de cocción.
Aunque existen muchas recetas que incluyen avena cruda, la verdad es que esta puede resultar peligrosa para la salud y es ideal evitar comerla de esta manera. Al no pasar por un proceso de cocción tiene algunos riesgos para el sistema digestivo, la absorción de nutrientes y otros problemas. Aquí te decimos por qué no debes comerla de esta forma.
¿Por qué no comer avena cruda?
La avena cruda puede traer varios problemas de salud. Por un lado, cuando este alimento está crudo contiene fitatos, sustancias que dificultan la absorción de nutrientes como el hierro y el zinc. Además, la textura cruda puede irritar el sistema digestivo y causar molestias como la hinchazón y la acumulación de gases. Por otra parte, este alimento cuando no pasa por un proceso de cocción puede estar contaminado con bacterias como la salmonella, que pueden generar enfermedades gastrointestinales.
Además, el proceso de cocción ayuda a liberar los nutrientes de este alimento, haciendo que sea mucho más fáciles de absorber por el organismo. En este sentido, cada vez son más los especialistas de la salud que recomiendan ingerir este alimento después de haber pasado por la cocina. De esta forma, podrás obtener todos los nutrientes y evitar consecuencias para el organismo. Ahora bien, ¿cómo podemos preparar este alimento de la forma adecuada para que tengamos los beneficios de su sabor y nutrición?
Así debes preparar la avena para disfrutar sin peligro
Para disfrutar de todos los beneficios de la avena, el fundamento al cocinarlas adecuadamente. Por una parte, la avena en hojuelas puede cocinarse en agua o leche durante unos minutos hasta que esté suave y cremosa. En caso de tener una opción en copos, es importante aplicar un tiempo de cocción ligeramente mayor y pueden cocinarse en agua, leche o en caldo de verduras.
Otra alternativa que suele encontrarse en el mercado es la instantánea, la cual se cocina en minutos y es ideal para aquellas personas que tienen poco tiempo. Sin embargo, esta suele ser mucho más procesada y con tener azúcares añadidos, así como otros aditivos.
