En un movimiento estratégico para incentivar el uso de sus tarjetas de débito y crédito, Unicaja ha lanzado una serie de promociones que prometen recompensar a sus clientes por sus compras cotidianas. La entidad bancaria, conocida por su fuerte presencia en el sur de España, busca no solo fidelizar a su base de clientes existente, sino también atraer a nuevos usuarios con estas atractivas ofertas. Estas iniciativas se enmarcan en un contexto de creciente competencia en el sector financiero, donde las entidades buscan diferenciarse a través de incentivos y recompensas para los consumidores.
La campaña, que estará vigente hasta el 31 de octubre, se divide en dos promociones principales. Por un lado, se sortearán 25 tarjetas con un valor de 250 euros cada una entre los clientes que realicen compras de al menos cinco euros. Por otro lado, se ofrece un reembolso del 15% en las compras realizadas con nuevas tarjetas de crédito contratadas durante el período de la promoción. Estas acciones no solo buscan estimular el gasto con tarjetas, sino también promover la adopción de nuevos productos financieros entre los clientes de Unicaja.
Mecánica del sorteo y sistema de participaciones
El sorteo de las 25 tarjetas de 250 euros se presenta como una oportunidad atractiva para los clientes de Unicaja. Para participar, los usuarios deben realizar compras iguales o superiores a cinco euros con sus tarjetas de débito o crédito de uso particular. Este requisito mínimo hace que la promoción sea accesible para una amplia base de clientes, incluyendo aquellos que realizan compras de bajo importe en su día a día.
El sistema de participaciones diseñado por Unicaja para esta promoción es particularmente interesante, ya que incentiva el uso de diferentes modalidades de pago. Las compras realizadas con tarjetas de crédito en modalidad aplazada o fraccionada, así como aquellas que utilicen el servicio ‘Aplaza tu compra’, generan tres participaciones. Este enfoque busca promover el uso de opciones de financiación flexible que pueden resultar útiles para los clientes en determinadas situaciones de compra.
Por otro lado, las compras efectuadas con tarjetas de crédito en modalidad semanal o final de mes generan dos participaciones, mientras que las realizadas con tarjeta de débito otorgan una participación. Esta estructura de recompensas refleja el interés de Unicaja en fomentar el uso de sus productos de crédito, que típicamente generan mayores ingresos para la entidad en forma de intereses y comisiones.
Beneficios adicionales y estrategia de fidelización
Más allá del atractivo inmediato de las promociones, Unicaja está aprovechando esta campaña para resaltar los beneficios adicionales de sus tarjetas. La entidad hace hincapié en la versatilidad de su oferta, destacando cómo sus diferentes modalidades de pago pueden adaptarse a las necesidades diarias de los clientes. La opción de realizar compras de forma aplazada o fraccionarlas en varios meses a través del servicio ‘Aplaza tu compra’ se presenta como una herramienta útil para la gestión financiera personal.
Adicionalmente, Unicaja está aprovechando esta oportunidad para promover su programa de descuentos y reembolsos en compras online. Con más de 130 marcas de primer nivel participando en el programa, la entidad busca posicionar sus tarjetas como una opción atractiva para los consumidores habituales de comercio electrónico. Este ecosistema de beneficios no solo aumenta el valor percibido de las tarjetas de Unicaja, sino que también fomenta su uso frecuente en una variedad de situaciones de compra.
La estrategia de Unicaja con estas promociones va más allá de un simple incentivo a corto plazo. Al requerir que los clientes se inscriban a través de la Banca Digital o en las oficinas físicas, la entidad está fomentando la adopción de sus canales digitales y manteniendo el contacto personal con su red de sucursales. Esta aproximación multicanal refleja la adaptación de Unicaja a las tendencias actuales del sector bancario, donde la digitalización se combina con el valor del servicio personalizado.