Para interpretar a un personaje de forma magistral, los actores suelen atravesar transformaciones físicas. Miguel Herrán fue un ejemplo de esto cuando debió perder 12 kilos para poder encarnar un personaje, sin embargo el actor admitió que su vida corrió peligro y debió hacer importantes ajustes para prevenir los daños que las restricciones le dejaron.
Este oscuro episodio de Miguel Herrán se remonta al 2021, cuando se encontraba en el rodaje de la película Modelo 77. Aunque quedó en el papel gracias a un casting impecable, cuando el director lo vio, le pidió perder peso, pues era una característica crucial para lograr la caracterización adecuada del personaje. Sin embargo, jamás pensó que el proceso sería tan intenso.
Así fue la dieta de Miguel Herrán
La dieta que siguió Miguel Herrán hizo que perdiera 12 kilos en tan solo 4 semanas, una hazaña que e.propio actor calificó como «una locura». Este régimen se basó en restringir casi por completo todos los alimentos de su dieta, limitándose así a muy pequeñas de proteínas magras y cantidades mínimas de carbohidratos. Por si esto fuera poco, se sometió a un intenso entrenamiento cardiovascular durante 4 horas al día, esto con la intención de reducir tanto su grasa como su masa muscular.
Esta dieta llevo al actor a un momento muy peligroso y oscuro en su vida. Según relató, la falta de alimentación le empezó a pasar factura dentro del set de grabación y es que, en varias ocasiones, debía esconderse para vomitar su bilis. Sin embargo, cuando el director de la película se percató de lo que ocurría le exigió ir con un doctor. Al ser examinado, los médicos fueron contundentes: su cuerpo estaba en peligro. Los ácidos del estómago estaban causando una úlcera y su vida estaba en riesgo.
¿Cuáles son los peligros de esta dieta extrema que siguió Miguel Herrán?
Aunque Miguel Herrán fue atendido de forma oportuna y recibió el tratamiento médico adecuado, este tipo de restricciones pueden tener consecuencias muy graves. Por una parte, al tener una restricción calórica severa, se pueden desarrollar deficiencias nutricionales, afectando así al sistema inmunológico, la salud ósea y el funcionamiento de los órganos vitales.
Además, el ejercicio excesivo puede provocar una pérdida de la masa muscular, lo cual a largo plazo puede afectar al metabolismo. Los problemas gastrointestinales, la fatiga crónica y los trastornos alimentarios también pueden presentarse de forma grave. Es importante entender que estas medidas para perder peso pueden poner en riesgo la vida.
