Las películas de animación se han convertido en las preferidas de muchos usuarios de las plataformas de streaming y se pueden encontrar en sus catálogos varios tesoros. Uno de ellos es la película española de animación Klaus que fue escrita y dirigida por el español Sergio Pablos que debutó con esta cinta como director. La película Klaus ha ganado siete premios Annie, entre ellos el de mejor película animada, y estuvo nominada al Óscar a la mejor película de animación de 2019. Ahora sus seguidores podrán volver a disfrutar de esta película en la plataforma de streaming Netflix.
La película Klaus cuenta una visión alternativa de la leyenda de Papá Noel a través de las experiencias de Jesper, un cartero destinado en contra de su voluntad a una isla del círculo polar en el norte del globo terráqueo. El guion de esta cinta de animación fue escrito por Sergio Pablos en colaboración con Zach Lewis y Jim Mahoney. Para escribir el guion, Sergio Pablos tomó los distintos elementos que conforman la tradición de la Navidad y quiso reinventarlos sin elementos mágicos ni tópicos del cine navideño. Lo que ocurre en la película se explican a través de las experiencias del elenco de personajes y de la tradición oral.
1Una producción española de calidad
Klaus ha supuesto un espaldarazo a la producción española de películas y series de animación. La mayor parte de Klaus se hizo desde la sede de SPA Studios en Madrid, con un equipo multinacional formado por más de 250 personas. En cuanto a la producción, además de Sergio Pablos, la película contó con un equipo de producción integrado por Jinko Gotoh (El principito, The Lego Movie 2), Matthew Teevan (El libro de la vida) y Mikel Lejarza Ortiz (Planeta 51, La isla mínima), entre otros. Los directores de esta película fueron Sergio Pablos y Carlos Martínez López y la banda sonora del compositor Alfonso González Aguilar.
Todo el proceso se hizo con animación bidimensional dibujada sobre soporte digital y se usó el software Toon Boom Harmony. En la iluminación volumétrica se recurrió al estudio francés Les Films Du Poisson Rouge, propietario de la tecnología con la que todo el equipo trabajó. La película de animación Klaus contó con una subvención del Centro Nacional del Cine y la Imagen Animada de Francia (CNC).
Una curiosidad es que para recrear el lugar donde tiene lugar esta película de animación, Sergio Pablos se inspiró en el asentamiento real de Smeerenburg en el archipiélago noruego de Svalbard. Este lugar está en la actualidad abandonado y estuvo habitado en siglo XVII por neerlandeses y daneses que se dedicaban a la pesca de ballenas.
