El Gobierno confía en que aún hay tiempo para aprobar la senda de déficit

La actual legislatura española se encuentra en un punto crítico, marcada por la fragilidad de los acuerdos parlamentarios y la constante incertidumbre sobre la capacidad del gobierno para sacar adelante sus iniciativas. Tras las vacaciones estivales, el Congreso de los Diputados ha vuelto a la acción con un escenario complejo que amenaza la viabilidad del gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos.

Las principales dificultades para el gobierno se centran en la obtención de la mayoría necesaria para aprobar la senda de déficit, paso previo para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025. A pesar de las conversaciones en curso con Junts, la formación independentista catalana mantiene su postura crítica y ha anunciado su intención de rechazar nuevamente la senda de déficit. Esta situación genera una gran preocupación en el seno del gobierno, que considera la aprobación de los PGE como un punto crucial para la estabilidad económica y social del país.

La Importancia Crucial de Junts y la Incertidumbre sobre la Posición de Ábalos

La obtención de la mayoría parlamentaria para la aprobación de la senda de déficit depende en gran medida del apoyo de Junts. Si bien el gobierno no pierde la esperanza de convencer a la formación liderada por Carles Puigdemont, las conversaciones con Junts se mantienen en un tono discrepante, influenciado por el malestar generado por el acuerdo entre PSOE y ERC para una financiación singular de Cataluña. Junts considera que este acuerdo no cumple con sus expectativas y no otorga a Cataluña el poder y la autonomía que buscan.

En este contexto de fragilidad, la posición del exdirigente socialista José Luis Ábalos, ahora en el Grupo Mixto, añade una capa más de incertidumbre. Tras su salida del PSOE, Ábalos ha comenzado a votar por libre en el Congreso de los Diputados, desmarcándose del Grupo Socialista en temas cruciales como la financiación singular para Cataluña y el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela. Si bien el gobierno se muestra confiado en que Ábalos votará junto al PSOE en asuntos importantes, la posibilidad de que este siga actuando de forma independiente representa una amenaza real para la viabilidad de la legislatura.

Los Retos a Enfrentar y las Posibles Consecuencias

La situación actual presenta un panorama complejo para el gobierno de coalición, que deberá navegar entre las demandas de Junts, las posturas inciertas de Ábalos y la necesidad de lograr la mayoría parlamentaria para la aprobación de la senda de déficit. De no conseguir el respaldo necesario para los PGE de 2025, el gobierno se vería obligado a prorrogar los presupuestos, una medida que ya aplicó en 2023 tras el adelanto electoral en Cataluña.

La posibilidad de que el gobierno se vea forzado a prorrogar los presupuestos por segundo año consecutivo representa una seria amenaza para la estabilidad económica y política del país. La falta de presupuestos propios para el próximo año podría afectar negativamente al desarrollo de políticas públicas y la ejecución de inversiones, generando un clima de incertidumbre y desconfianza en la economía española.

En definitiva, la legislatura española se enfrenta a un futuro incierto. La viabilidad del gobierno depende de la capacidad de alcanzar acuerdos con los partidos independentistas catalanes y de la posición que adopte José Luis Ábalos en las votaciones clave. El panorama actual presenta desafíos importantes para el gobierno, que deberá encontrar soluciones para garantizar la estabilidad económica y política del país, y evitar un nuevo escenario de prórroga presupuestaria.