El poder onmímodo de Pablo Iglesias en Podemos ha tenido visos de diluirse por los diversos procesos de primarias que se han celebrado en el seno de la formación morada. El secretario general ha visto como varias ‘baronías críticas’ podían poner en solfa su indiscutible liderazgo.
La candidatura de Íñigo Errejón en la Comunidad de Madrid, el triunfo de Teresa Rodríguez en las primarias andaluzas, la renuncia de Xavier Domènech en Catalunya y la intentona de Carolina Bescansa en Galicia eran demasiados focos rebeldes para el secretario general.
Pero la derrota de Bescansa, un previsible pacto con Manuela Carmena para que confeccione su equipo sin descuidar las cuotas de poder pretendidas por Podemos y un acercamiento con Rodríguez antes de las andaluzas ha evaporado el contrapoder interno a Pablo Iglesias.
TIEMPO DE PRIMARIAS PARA PODEMOS
Noviembre será un mes de primarias en Podemos, que vivirá división interna en Cantabria, La Rioja, Aragón, Canarias, Castilla-La Mancha y Asturias mientras se espera paz en Castilla y León, Extremadura, Navarra, Murcia, Baleares y Comunidad Valenciana.
Aunque en Valencia al candidato oficialista Rubén Martínez Dalmau, catedrático y ex diputado morado en el Congreso de los Diputados, no le espera un camino de rosas pese a haber recabado apoyos heterogéneos: el líder autonómico Antonio Estañ, la senadora ‘pablista’ Pilar Lima o la diputada regional ‘errejonista’ Beatriz Gascó.
Martínez Dalmau consiguió en apenas 36 horas los avales necesarios para postularse y prometió «cohesionar el partido y fortalecer la organización de cara a abordar las elecciones autonómicas para ganar la Generlitat Valenciana». Aunque en las últimas horas su previsible triunfo está puesto en duda.
A Martínez Dalmau le ha salido una rival de altura: María Giménez. La concejal en Sagunto ha conseguido integrar en su candidatura a apoyos de peso. Es el caso de Antonio Montiel, ex secretario de Podemos en la Comunidad Valenciana y candidato autonómico morado en 2015.
Giménez también cuenta con el apoyo de Rosana Pastor, diputada en el Congreso, o de José María Copete, que batalló contra Montiel en las primarias de 2015. Martínez Dalmau también tendrá otros rivales. Es el caso de Àngels Varó o Rafa Aguado.
El candidato oficialista apuesta porque Podemos en 2019 se integre en un posible Gobierno. Martínez Dalmau dice que tras experiencia de trabajo conjunto con socialistas y Compromís puede aportar «cosas al Pacto del Botánico».
Antonio Montiel ha explicado que la intentona que lidera María Giménez «es una candidatura rebelde en cuanto que reivindica la democracia participativa, que es una de las señas de identidad de Podemos; nosotros no somos partidarios de acuerdos de cuotas en despachos, sino de un proceso».
«Es una candidatura rebelde en cuanto que reivindica la democracia participativa, que es una de las señas de identidad de Podemos; nosotros no somos partidarios de acuerdos de cuotas en despachos, sino de un proceso».
Y añade: «Al final solo habrá una lista a la hora de la verdad para presentarse a las elecciones, y tiene que ser la que las gentes de Podemos quieran en las primarias abiertas. Eso quiere decir que cualquier pacto de despacho es contrario».
Martínez Dalmau tendrá que ganar a Giménez, a la que le ayudan las últimas informaciones que recuerdan que el candidato oficialista fue uno de los creadores de CEPS, fundación germen de Podemos y financiada, según ABC, con siete millones de euros por Hugo Chávez.
El catedrático asesoró los procesos constituyentes de Venezuela, Bolivia y Ecuador y esta situación podría pasarle ahora factura pese a que mantiene sus expectativas de triunfo. Aunque lo hace advirtiendo que algunas encuestas contemplan que un pacto entre el PSPV y Compromís podría hacer prescindibles los apoyos de Podemos.
LOS VÍNCULOS DE CEPS Y PODEMOS
La Fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales proporciona desde su fundación en 1993 en Valencia consultoría económica, jurídica y política a diversos gobiernos anticapitalistas como Venzuela, Bolivia, El Salvador o Ecuador.
En 2014 saltó a la fama porque varios de su consejo ejecutivo, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o Luis Alegre, impulsaron con éxito Podemos. Uno de sus fundadores fue Martínez Dalmau, candidato oficialista apoyado por Iglesias en la Comunidad Valenciana. Y este pasado le puede complicar el futuro.