La presidenta de Acceso Justo al Medicamento, Soledad Cabezón, ha expresado su decepción ante la nueva reforma de la legislación farmacéutica europea, considerándola una «oportunidad perdida» para lograr la equidad en el acceso a los fármacos en todo el continente. Según sus declaraciones, la reforma representa un retroceso en términos de igualdad de acceso a los medicamentos, en lugar de avanzar hacia un modelo más justo que priorice la salud sobre los intereses comerciales.
Una de las principales críticas de la asociación es que la nueva normativa considera al dato como un «producto más, sujeto a las normas del mercado». Esto implica que los derechos económicos de las empresas priman sobre las necesidades de salud pública, obligando a los sistemas sanitarios a compartir datos que posteriormente beneficiarán a la industria farmacéutica.
UNA REFORMA QUE REFUERZA EL DOMINIO CORPORATIVO
Según Cabezón, la legislación refuerza el sistema de propiedad intelectual y de incentivos, lo que inevitablemente llevará a un encarecimiento de los productos, especialmente aquellos relacionados con las nuevas tecnologías, la genética y la biotecnología. Incluso, lamentan que se haya revisado a la baja el reglamento de medicamentos huérfanos, una de las áreas que debía ser objeto de un profundo análisis.
Otra de las preocupaciones de Acceso Justo al Medicamento es la exención hospitalaria, un mecanismo que permite a determinados hospitales desarrollar terapias avanzadas, como las CAR-T, sin la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Según la organización, el Parlamento Europeo no solo ha introducido esta exención como necesaria en su revisión, sino que también la ha limitado a «situaciones excepcionales y de uso no rutinario«, lo que podría restringir enormemente el futuro desarrollo de nuevas terapias desde las farmacias hospitalarias.
LA NECESIDAD DE UN MODELO FARMACÉUTICO MÁS JUSTO
En resumen, Acceso Justo al Medicamento considera que la reforma de la legislación farmacéutica europea ha sido una oportunidad perdida para avanzar hacia un modelo más equitativo y sostenible en el acceso a los medicamentos. La asociación lamenta que, en su lugar, se haya optado por reforzar el predominio de los intereses corporativos sobre las necesidades de salud pública, lo que se traducirá en un mayor encarecimiento de los productos farmacéuticos y en una limitación del desarrollo de nuevas terapias innovadoras.
Ante este panorama, Acceso Justo al Medicamento reitera la urgencia de implementar un cambio fundamental en el modelo farmacéutico europeo, que priorice la salud de los ciudadanos por encima de los beneficios empresariales. Solo así, sostienen, se podrá garantizar un acceso justo y equitativo a los medicamentos en todo el continente.