Los calamares a la andaluza son un clásico de la gastronomía española, conocidos por su textura crujiente y su sabor delicado. Esta receta, originaria del sur de España, se ha ganado un lugar destacado en los menús de bares y restaurantes de tapas. Sin embargo, su preparación en casa es más sencilla de lo que parece y el resultado puede ser igual de delicioso, siempre que se sigan ciertos pasos.
La clave de unos buenos calamares a la andaluza está en la técnica de fritura y en la selección adecuada de los ingredientes. Utilizar un buen aceite de oliva y asegurarse de eliminar toda la humedad de los calamares antes de freírlos es fundamental para lograr ese punto crujiente que tanto gusta. A continuación, te detallamos el paso a paso para que puedas disfrutar de esta delicia en la comodidad de tu hogar.
Preparación de los calamares a la andaluza: ingredientes y técnica
Para empezar, necesitarás 300 gramos de anillas de calamar, 100 gramos de harina de garbanzo o de trigo, pimienta negra molida, sal y aceite de oliva para freír. El primer paso es secar bien las anillas de calamar con papel absorbente. Este detalle es crucial, ya que cualquier exceso de humedad dificultará que los calamares a la andaluza queden crujientes. Además, la fritura debe ser rápida y a alta temperatura para evitar que el calamar se endurezca.
Una vez que las anillas estén secas, añade sal y pimienta al gusto. Luego, enharina las anillas con la harina de garbanzo o de trigo. La harina de garbanzo es la opción preferida para obtener una textura más crujiente, aunque la de trigo también es válida. El truco aquí es enharinar las anillas justo antes de freírlas, ya que si lo haces con mucha antelación, la humedad del ambiente podría arruinar el rebozado.
El arte de la fritura perfecta
La fritura de los calamares a la andaluza debe realizarse con mucho cuidado. Es esencial utilizar una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra, calentado a la temperatura adecuada sin que llegue a humear. Fríe las anillas de calamar en pequeñas tandas, dejando espacio suficiente para que el aceite circule libremente. Un tiempo de cocción de 1 a 2 minutos por cada lado será suficiente para que los calamares estén crujientes sin perder su ternura interna.
Una vez fritos, coloca los calamares a la andaluza sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este paso es fundamental para evitar que queden grasosos, lo cual arruinaría la textura crujiente que tanto se busca en esta receta. El toque final para tus calamares a la andaluza es muy simple pero efectivo: servirlos recién hechos y acompañarlos de rodajas de limón. El contraste entre el crujiente del calamar y la acidez del limón eleva el sabor de esta receta, dándole ese toque fresco y mediterráneo tan característico de la cocina andaluza.