El destino ideal para este otoño: un pueblo en España con cuatro ríos y un balneario romano

Buscar un destino para disfrutar del otoño es una de las actividades más placenteras para quienes están planeando vacaciones cortas en esta época. Un destino sin grandes masificaciones de gente, con naturaleza y relajación es una de las singularidades más deseadas por los turistas.

Siguiendo esta línea es que aparece Yeste, una localidad de Castilla La Mancha, situada en Sierra del Segura. Esta villa posee 2.478 habitantes y es un lugar ideal en el que se puede disfrutar de paisajes increíbles, ríos y balnearios perfectos para el otoño.

Cómo es Yeste, el destino de sueño de Castilla La Mancha

Cómo es Yeste, el destino de sueño de Castilla La Mancha

Yeste cuenta de un territorio amplio, uno de los más grandes del país, que posee una dimensión de 500 km2. Lo particular de este sitio es que tiene una gran variedad de arroyos y espacios de este estilo que lo hace único. Además del río Segura, este lugar cuenta con otros tres que son afluentes del primero como el Tus, Taibilla y Zumeta.

Para los amantes de la naturaleza, Yeste ofrece una gran variedad de opciones para los gustos más diversos. Una de sus atracciones principales es conocer la Ermita de San Bartolomé con sendero muy simple o pasear en bicicleta por la ruta del Puente Colgado del río Tus. En este trayecto es que se puede conocer el puente colgado sobre el río, obra realizada por un pupilo de Eiffel, el arquitecto Boetticher.

El balneario romano, el destino perfecto para despedir el verano

El balneario romano, el destino perfecto para despedir el verano

Uno de los sitios preferidos por lo que eligen Yeste es el balneario del Tus, un enclave perfecto para descansar y refrescarse en las orillas del río que tiene el mismo nombre. Este espacio tiene un estilo romano que quedó en el olvido durante la época medieval, aunque fue retomando más adelante, convirtiéndose en un sitio por excelencia para el descanso. Este espacio cuenta con baños de aguas termales, zonas con chorros, una gran piscina termal al aire libre, camas calientes o masajes personalizados.

Una vez que se realizó el descanso necesario en este balneario, los más inquietos pueden continuar su travesía con otro paseo por un sendero famoso, la subida al Monte Ardal. Este es uno de los puntos de interés más concurridos de este destino en el que se puede llegar a 1.435 metros de altitud para contemplar las vistas más espectaculares de los calares de la Sima y del Mundo.