Mucho se ha hablado del papel que tendrá en el futuro de Daniel Sancho el polémico rey tailandés Rama X. Sin embargo, dentro de las voluntades reales que marcan el día a día de la política del país asiático se suele olvidar el nombre de la Reina Madre Sirikit de Tailandia.
La madre de Rama X es considerada es considerada como una especie de progenitora de todo el pueblo tailandés. Tanto en así que el 12 de agosto, cumpleaños de Sirikit, es el Día de la Madre en el país asiático. Duarante décadas ha sido la imagen pública del país en el extranjero y todavía, a sus 92 años, se la considera la mujer más influente.
Es tradición que el día de su cumpleaños Sirikit dé muestras de magnanimidad con los presos de su país y a una serie de condenados se les den facilidades con respecto a su día a día en prisión e incluso se les faciliten comunicaciones con familiares y amigos.
Claro que, se tienen que dar una serie de condiciones: sentencia firme, reconocimiento del delito y haber pedido perdón de manera oficial. Es decir, Daniel Sancho aún no las cumple, aunque en el próximo cumpleaños real (falta casi un año) podrían ya darse.
La reina Sirikit suele tiene especial atención para con los españoles que se encuentran en situación de privación de libertad en su país. Los vínculos de Sirikit con España son evidentes. Ha visitado muchas veces nuestro país y siempre ha declado su admiración por la Reina Emérita doña Sofía. En 2006 cuando Juan Carlos I y su esposa visitaron Bangok por última vez, Sirikit se mostró encantada de volver a ser la anfitriona de la consorte española. Su complicidad se hizo de nuevo evidente.
UN FENÓMENO MEDIÁTICO
Sirikit debe su popularidad a su matrimonio con el rey Bhuminol (Rama IX) con el que se casó en 1950. Ambos protagonizaron uno de los reinados más largos de la Historia (66 años) y se convirtieron en la imagen internacional de la antigua Siam. A Rama IX le consideran el modernizador del país y el inicio de un cierto proceso de occidentalización. Para ello la figura de Sirikit fue fundamental.
Con ella la imagen, y el papel, de la mujer en Tailandia sufrió un cambio radical. Sobre todo a partir de los 60 cuando la edición estadounidense de Vogue le dedicó un amplio reportaje. Peinada por Alexander y con Pierre Cardin como diseñador de cabecera, Sirikit se presentó desde entonces como una de las mujeres más elegantes del mundo.
Su exotismo era también un herramienta para atraer a los medios de comunicación internacionales. Sirikit se miraba de tú a tú con las reinas occidentales de la prensa del corazón: Grace Kelly, Jacquelin Kennedy o Elizabeth Taylor.
Cada vez que viajaba a un país ocupaba horas y horas en los medios. Obviamente, esto también formó parte de un estrategia para que mejorar la imágenes que la monarquía casi absolutista tailandesa tenía en el mundo. Una maniobra de márketing que también utilizó en esos años Irán con Farah Diba o Filipinas con Imelda Marcos.
Así también Sirikit se convirtió también en anfitriona de personalidades internacionales en su país. Especialmente recordada fue la visita de la princesa Margarita de Inglaterra. También viajaron allí Juan Carlos y Sofía, tanto en su etapa como Príncipes de España, en espera de suceder a Franco, como en sus años como monarcas constitucionales. De hecho, los reyes españoles celebraron sus bodas de plata coincidiendo con viaje oficial a Tailandia en 1987.
INVITADA DE LA DUQUESA DE MEDINACELI
La relación de Sirikit con España comenzó en esos años. Visitó la primera vez el país invitada por la Duquesa de Medinaceli, la aristócrata que competía con número de dignidades nobiliarias con la mismísima Cayetana de Alba. En esos años entre ambas blasonadas mujeres hubo una especie de competencia por quien albergaba sus respectivos palacios sevillanos a la celebridad más llamativa. Si Cayetana traía a Sofía Loren, Mimí Medinaceli hacia lo propio con Brigitte Bardot. Así ocurrió cuando la que fuera suegra de Nati Abascal decidió invitar como golpe de efecto a la consorte tailandesa.
Desde entonces sus visitas a España fueron habituales. Todavía los cronistas sociales recuerdan su estancia de dos días en Mallorca en 1996. Mucho se escribió entonces sobre los caprichos que la monarca exigía en el hotel en el que se alojaba llegando a pedir que se instalara un piano de cola en sus habitaciones.
Y es que una de sus aficiones siempre ha sido la música. De hecho durante sus años como consorte llegó a componer canciones para que fueran interpretadas por la orquesta de palacio.
EL PRECEDENTE DE YOLANDA
Cuando enviudó en 2016 Sirikit se convirtió en Reina Madre. El reinado de su hijo, Rama X, está lleno de polémicas. Tantas que, por primera vez en siglos, el pueblo tailandés llegó a perder el respeto a la corona por el comportamiento del rey durante la crisis del Covid-19. La sombra de Sirikt como freno ante los desmanes de su hijo siempre ha estado ahí.
Por todo ello no es descartable que la situación de Daniel Sancho preocupe más a Sirikit que a su hijo. No sólo por su conexión con España sino por su admiración por Sofía de Grecia. Y, demás, no sería la primera vez.
El caso más conocido fue el de Yolanda Ming, una española condenada a finales de los años 80 por tráfico de drogas en el país asiático. Se le impuso la cadena perpetua. La periodista Encarna Sánchez comenzó una campaña de concienciación con la situación del joven desde su exitoso programa de la cadena COPE. Su entrevista con el padre de la joven, un taxista español, impactó mucho en la época e hizo que el colaborador del programa Jaime Peñafiel junto a la propia Encarna se pusieran manos a la obra.
Contactaron con el entonces embajador española en el país, Tomás Chávarri y Figueroa (en esos años más famoso por ser el padre de la mediática socialité Marta Chávarri) y hablaron con los reyes españoles. Juan Carlos y Sofía hablaron con Bhuminol y Sirikit. Tras cinco años de condena, Yolanda quedó libre.
Habrá que esperar para saber si Sirikt acaba haciendo por Daniel Sancho lo mismo que hizo por Yolanda Ming.