Picos de Europa es uno de los parques nacionales más emblemáticos del mundo y destacados por la National Geographic como uno de los mejores enclaves naturales. Picos de Europa posee inmensidad de rincones escondidos que no fueron explorados por todos, pero que algunos descubren y dan a conocer.
Algunas de sus cuevas secretas tienen funcionalidades diferentes y en algunas se pueden curar quesos de fama mundial como el Gamonéu y el cabrales. Sin embargo, hay otras que fueron descubiertas y que son un verdadero tesoro para los exploradores y senderistas porque esconden ecosistemas reales.
Hielo eterno: la cueva más misteriosa de Picos de Europa
Uno de los sitios más destacados por los amantes del senderismo es la cueva helada de Peña Castil (Asturias), que se ubica a 2.000 metros de altura y que resalta del resto por ser la única que se mantiene congelada durante todo el año y la que más llama la atención de los exploradores y geólogos.
La ubicación de este rincón secreto es fundamental para su condición climática, ya que se sitúa en la montaña más alta del macizo central de los Picos de Europa, con una altitud de 2.444 metros. Entre sus encantos, esta cueva tiene una boca de 20 metros de anchura y en la que se esconde un verdadero glaciar subterráneo.
Los Picos de Europa y el glaciar más escondido del Parque
Este glaciar subterráneo fue objeto de estudio por especialistas y geólogos que analizaron los cambios climáticos en este sector secreto de los Picos de Europa. Para poder descubrirla, es necesario ser un experto en senderismo y se requiere de una preparación previa. Para llegar se tiene que realizar una costosa caminata que parte desde la localidad de Sotres, uno de los pueblos más altos de Asturias.
A pesar de que su paisaje gélido se mantiene, los investigadores alertan sobre las consecuencias del cambio climático en este enclave y sobre la reducción de hielo en el sitio. La cantidad de visitantes que llegan a ella continuamente contribuyeron a esta situación y, desde la página oficial de Picos de Europa, manifestaron su preocupación por los senderistas que caminan sobre el hielo, lo que está terminantemente prohibido. Esta acción, no sólo genera consecuencias en el entorno natural del sitio, sino que representa un alto riesgo, ya que la capa de hielo es fina y podría romperse, lo que podría provocar una caída al vacío en una sima profundo que puede generar un desenlace fatal.
