Volvo Cars, miembro del grupo chino Geely, ha anunciado un cambio en sus objetivos de electrificación de su gama de vehículos para la próxima década. Abandonando la meta de tener una flota completamente eléctrica para 2030, la empresa ahora aspira a que entre el 90% y el 100% de su volumen de ventas globales consista en vehículos electrificados, es decir, una combinación de modelos totalmente eléctricos (BEV) e híbridos enchufables (PHEV).
Este ajuste en su estrategia de electrificación se debe a diversos factores, como la desaceleración en la demanda de coches eléctricos en algunos mercados clave y los retos en la implementación de una infraestructura de recarga adecuada. Volvo reconoce que el 10% restante de su gama será ocupado por un número limitado de modelos híbridos suaves, en caso de ser necesario.
Evolución de las metas de reducción de emisiones de CO2
Como resultado de este cambio en sus ambiciones de electrificación, Volvo también ha actualizado sus objetivos en materia de reducción de emisiones de CO2. Para 2030, la compañía pretende haber reducido las emisiones por automóvil entre un 65% y 75% en comparación con la base de referencia de 2018, lo que supone un ajuste a la baja de su ambición anterior del 75%.
Asimismo, para 2025, Volvo aspira a una reducción del 30-35% respecto a la base de 2018, en lugar del objetivo previo de una reducción del 40%. Estos cambios reflejan los desafíos y la necesidad de adaptar las metas a la realidad del mercado y las condiciones cambiantes.
Volvo mantiene su compromiso con la electrificación
A pesar de estos ajustes en sus objetivos, Volvo sigue comprometida con la electrificación de su gama. La empresa ya cuenta con cinco modelos totalmente eléctricos en el mercado y tiene otros cinco en desarrollo. Además, afirma que antes de que termine esta década, dispondrá de una gama completa de vehículos totalmente eléctricos, lo que le permitirá dar el salto a la electrificación total cuando las condiciones del mercado sean las adecuadas.
Volvo también destaca que continúa desarrollando sus vehículos híbridos enchufables y suaves, lo que le proporciona una cartera equilibrada que le sirve «como un puente claro hacia un futuro totalmente eléctrico». Asimismo, la compañía mantiene su objetivo a largo plazo de convertirse en una empresa de vehículos totalmente eléctricos y alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040.
