Casi la mitad de los españoles cree que la comida rápida está relegando a la comida casera, según el CIS

En la actualidad, el ritmo de vida acelerado y las nuevas tendencias gastronómicas están transformando los hábitos alimenticios de los españoles. Un estudio reciente del CIS revela datos relevantes sobre el consumo de comida casera, la popularidad de la comida a domicilio y la frecuencia con la que los españoles comen en restaurantes.

El declive de la comida casera y el auge de las alternativas rápidas

Un revelador 46,5% de los españoles considera que la comida casera está perdiendo terreno frente a la comida rápida. Esta percepción se atribuye principalmente a la falta de tiempo derivada del estilo de vida actual, según afirma un 48,7% de los encuestados. La facilidad de acceso a la comida preparada (13,2%) y la percepción de que cada vez menos personas saben cocinar (12,6%) también contribuyen a esta tendencia.

Es innegable que la comida rápida y las opciones de comida a domicilio han ganado terreno en los últimos años. La comodidad y la rapidez que ofrecen se adaptan al estilo de vida acelerado de muchos españoles, especialmente aquellos con jornadas laborales extensas o familias con poco tiempo para cocinar.

Sin embargo, es importante destacar que un considerable 26,9% de los encuestados mantiene que la comida casera sigue siendo la opción principal en sus hogares. Este dato nos indica que, a pesar de las nuevas tendencias, el valor de la cocina tradicional y la importancia de una alimentación saludable siguen vigentes para un sector significativo de la población.

El auge del delivery y la frecuencia de las visitas a restaurantes

La demanda de servicios de comida a domicilio ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, y España no es la excepción. El estudio revela que un 46,7% de los españoles utiliza plataformas de delivery, con un 11,7% realizando pedidos semanalmente y un 3,5% entre una y tres veces por semana.

Estos datos confirman la consolidación del delivery como una alternativa popular a la comida casera. La variedad gastronómica, la facilidad de uso de las plataformas online y la comodidad de recibir el pedido en casa son factores que explican su éxito.

Por otro lado, la cultura de salir a comer o cenar fuera de casa también se mantiene fuerte en España. Un 31% de los españoles acude a restaurantes dos o tres veces al mes, mientras que un 30,6% lo hace con una frecuencia aún mayor. El gasto promedio oscila entre 15 y 30 euros para un 56% de los comensales, mientras que un 26,5% destina entre 31 y 50 euros.

Las motivaciones para salir a comer fuera de casa van más allá de la simple necesidad de alimentarse. Un 62,2% de los encuestados destaca la importancia de la socialización con familiares y amigos, mientras que un 25,4% busca «romper con la rutina» y un 15,4% desea «disfrutar de buena comida».

Este auge de los restaurantes refleja la importancia de la experiencia gastronómica como un elemento clave en la vida social y el ocio de los españoles. La posibilidad de disfrutar de nuevos sabores, ambientes agradables y un servicio profesional son factores que impulsan el crecimiento del sector.

Gastronomía en vacaciones

Las vacaciones son un periodo propicio para disfrutar de la gastronomía, y los españoles lo tienen claro. Un 24,2% come o cena en restaurantes de dos a tres veces por semana durante sus vacaciones, mientras que un 20,7% lo hace aún con más frecuencia. Incluso, un 21,1% disfruta de la experiencia gastronómica a diario durante sus días de descanso.

Estos datos ponen de manifiesto que la gastronomía se ha convertido en un elemento fundamental de la experiencia vacacional. Los turistas buscan conocer nuevos sabores, disfrutar de la gastronomía local y crear recuerdos memorables en torno a la mesa.

El placer sensorial se posiciona como un aspecto fundamental a la hora de valorar la gastronomía. Un contundente 87,7% de los españoles considera muy importante el placer de la degustación, mientras que un 89,5% valora las «relaciones sociales que la acompañan».

Esta conclusión refuerza la idea de que la comida trasciende su función básica de alimentación. Compartir una comida se convierte en una experiencia social que fortalece los vínculos, genera emociones positivas y crea recuerdos imborrables.

Debate con la tortilla de patatas

En el imaginario colectivo español, la tortilla de patatas ocupa un lugar privilegiado. Un 66,2% de los españoles la considera el plato más típico y representativo de la gastronomía nacional, por encima de otras opciones como la paella o el jamón ibérico.

Sin embargo, a pesar de su indiscutible popularidad, la tortilla de patatas no escapa al debate. La eterna disputa sobre la cebolla sigue vigente, con un 71,8% de los encuestados a favor de su inclusión frente a un 21,3% que la prefiere sin ella.

El punto de cocción también genera controversia. Un 52,9% se decanta por la tortilla poco hecha, mientras que un 28,3% la prefiere muy hecha. En este caso, parece que la textura jugosa y el interior ligeramente cremoso se imponen a la opción más cuajada.