Las fuertes lluvias que azotaron a la ciudad de Hellín han dejado una estela de devastación que ha puesto a prueba la resiliencia de sus habitantes. En un episodio meteorológico sin precedentes, la ciudad descargó nada menos que 87 litros por metro cuadrado, lo que ha llevado a la realización de cuatro rescates y un total de 57 actuaciones de los servicios de emergencia.
El alcalde de Hellín, Manuel Serena, ha relatado cómo la ciudad está haciendo todo lo posible por recuperar la normalidad tras este evento tormentoso. La lluvia se concentró en la zona norte del casco urbano, y debido a la topografía de la ciudad, en forma de cuesta de norte a sur, el agua se acumuló en las avenidas y calles del sur, causando numerosos destrozos en las zonas centrales.
Esfuerzos Incansables de los Servicios de Emergencia
Los bomberos del SEPEI y la Policía Local han trabajado incansablemente para atender a la emergencia. Los bomberos han realizado 27 actuaciones, mientras que la Policía Local ha trabajado toda la noche asegurando la señalética de la ciudad y acondicionando las calles más afectadas.
Por la mañana, los servicios municipales se han puesto manos a la obra para limpiar y achicar el barro de las zonas inundadas, utilizando tanto maquinaria propia como alquilada para la ocasión. Sin embargo, los daños han sido extensos, con socavones, alcantarillas reventadas y aceras destrozadas.
Preocupación por la Frecuencia de estos Eventos y la Necesidad de Soluciones a Largo Plazo
El alcalde ha expresado su preocupación por el hecho de que estos episodios están siendo cada vez más frecuentes, lo que le ha llevado a considerar la necesidad de analizar soluciones a largo plazo más allá de los arreglos puntuales.
Serena ha destacado que estas soluciones a largo plazo son imposibles de abordar con los fondos propios del municipio, por lo que ha solicitado ayuda a las instituciones supramunicipales, como la Subdelegación del Gobierno, a quien ha enviado un informe detallado sobre la situación de la ciudad.
La rápida y eficaz respuesta de los servicios de emergencia, junto con los esfuerzos de los servicios municipales, han permitido que la normalidad se vaya recuperando poco a poco. Sin embargo, queda un largo camino por recorrer, y la preocupación del alcalde por la frecuencia creciente de estos eventos refleja la necesidad urgente de implementar soluciones duraderas que protejan a Hellín de futuros episodios de inundaciones devastadoras.
