Hoy en día contar con una conexión WiFi estable y de alta velocidad es fundamental para el funcionamiento fluido de las tareas que tengas en la vida diaria, ya sea desde el teletrabajo hasta realizar informes en línea. Sin embargo, a pesar de los grandes avances tecnológicos en los routers y en la infraestructura de redes, todavía millones de usuarios en el mundo siguen experimentando inconvenientes de conexión.
Una de las causas menos conocidas pero que afecta severamente la señal WiFi es la interferencia generada por los dispositivos equipados con USB 3.0. Por este motivo, en este artículo ahondaremos sobre la razón de por qué estos dispositivos que parecen inofensivos son realmente un verdadero riesgo para la velocidad de la red WiFi y qué soluciones mejoran la señal de tu router.
Qué puede causar interferencia en una red WiFi
Cuando se presentan inconvenientes de conexión WiFi, lo primero que se piensa es la congestión en la red o la interferencia electromagnética generada por otros dispositivos electrónicos. Sin embargo, pocos consideran el impacto que puede llegar a tener los periféricos y unidades de almacenamiento externo que funcionan con tecnología USB 3.0. Estos dispositivos suelen estar en discos duros externos, concentradores de puertos y otros accesorios informáticos.
El inconveniente radica en que el USB 3.0, aunque brinda velocidades de transferencia de datos considerablemente más rápidos que su predecesor USB 2.0, suele emitir una señal de radiofrecuencia que puede entorpecer la velocidad del internet. Este fenómeno sucede porque ambos, el USB 3.0 y la WiFi de 2.4 GHz, funcionan en un rango de frecuencias similares. Como resultado, la interferencia puede provocar latencia, caídas de conexión y, en general, un rendimiento deficiente del WiFi.
esta problemática son aún más importantes en hogares donde la conectividad es clave.
En qué momentos se puede presentar mayor interferencia en el WiFi
Las consecuencias de esta problemática son aún más importantes en hogares donde la conectividad es clave. Durante la pandemia, con el crecimiento del teletrabajo y la educación a distancia, la demanda de una conexión WiFi estable creció. Para aquellos que dependen del internet para videollamadas, transferencias de archivos pesados o simplemente para navegar en la web, las interferencias provocadas por un disco duro externo conectado a un puerto USB 3.0 pueden resultar frustrantes.
Además, los hogares más modernos y tecnológicos están cada vez más equipados con dispositivos inteligentes que van desde termostatos hasta cámaras de seguridad y robots aspiradores, que dependen de una conexión WiFi para funcionar. La interferencia puede generar fallos en estos sistemas, impactando negativamente no solo la comodidad sino también la seguridad en los sitios web que visites.