Científicos de la USAL estudian la recuperación ecológica del Mediterráneo hace 5 millones de años

El Mar Mediterráneo, un punto caliente de biodiversidad, ha experimentado una historia geológica dinámica que ha dado lugar a cambios dramáticos en su ecosistema. Hace unos 5,5 millones de años, durante el Messiniense, la cuenca mediterránea se secó casi por completo, dejando un enorme depósito de sal bajo sus aguas. Este evento, conocido como la Crisis de Salinidad del Messiniense, provocó una extinción masiva de especies marinas, creando un desafío único para la vida en el Mediterráneo.

Recientemente, un grupo internacional de científicos ha realizado un estudio innovador que arroja luz sobre los efectos a largo plazo de la crisis y la posterior recuperación del ecosistema. Esta investigación, publicada en la revista ‘Science’, proporciona la primera cuantificación de una gran crisis ecológica marina y su recuperación, ofreciendo valiosas perspectivas sobre la resiliencia de los ecosistemas marinos frente a eventos catastróficos.

Cuantificando la Pérdida y la Recuperación de Biodiversidad

El estudio, liderado por Konstantina Agiadi de la Universidad de Viena, ha permitido cuantificar el impacto de la salinización del Mediterráneo en la biota marina. Tras la crisis, solo el 11% de las especies endémicas sobrevivieron. La biodiversidad del Mediterráneo no se recuperó por completo hasta después de 1,7 millones de años.

Investigadores de la Universidad de Salamanca, liderados por Francisco Javier Sierro, se enfocaron en el estudio de la microfauna bentónica del Mediterráneo profundo. Sus investigaciones revelaron que la desconexión con el Atlántico condujo a la desaparición de la mayoría de los microorganismos que habitaban los fondos marinos. Un análisis de fósiles de los últimos 12 millones de años ha demostrado que el 67% de las especies marinas del Mediterráneo después de la crisis eran diferentes de las que existían antes.

La crisis provocó cambios abruptos en las condiciones de vida, afectando la salinidad, la temperatura y las rutas migratorias de las especies. La configuración de los estrechos cambió, perturbando el flujo de larvas y plancton, y modificando los procesos centrales de los ecosistemas. La pérdida de biodiversidad fue significativa, con especies como los corales tropicales constructores de arrecifes sucumbiendo a las nuevas condiciones.

Una Crisis Ecológica y su Larga Recuperación

El estudio proporciona el primer análisis estadístico de una crisis ecológica tan importante. Además, cuantifica los plazos de recuperación, revelando que la biodiversidad se recuperó más lentamente de lo que se esperaba. La recuperación de la biodiversidad en términos de número de especies solo se logró después de más de 1,7 millones de años.

La crisis del Messiniense plantea preguntas cruciales sobre la resiliencia de los ecosistemas marinos a eventos catastróficos y la capacidad de recuperación de la vida. El estudio destaca la importancia de comprender las consecuencias a largo plazo de las perturbaciones ambientales, especialmente en regiones como el Mediterráneo, que son importantes focos de biodiversidad.

Investigaciones futuras deberán profundizar en la comprensión de la supervivencia del 11% de las especies que lograron resistir la salinización. Explorar cómo cambiaron los ecosistemas y el Sistema Tierra en respuesta a formaciones salinas anteriores también es crucial para comprender la dinámica de los ecosistemas marinos a lo largo de la historia geológica.