La seguridad de los peregrinos es un pilar fundamental para el desarrollo del turismo religioso en La Rioja. Sin embargo, un incidente reciente ha puesto de manifiesto la importancia de la responsabilidad de los propietarios de perros.
En un lamentable suceso, un peregrino francés resultó herido tras ser atacado por un perro de gran tamaño en la localidad de Azofra. La víctima, quien se encontraba en la terraza de un bar tras finalizar su etapa de peregrinación, intentó acariciar al can, que se encontraba sin atar, pero este reaccionó de forma agresiva, propinándole varias mordeduras en el rostro.
Investigación y Actuación de la Guardia Civil en La Rioja
La Guardia Civil, a través de su Central Operativa de Servicios, recibió una alerta ciudadana informando del incidente. De inmediato, efectivos del Puesto de Alesanco se trasladaron al lugar de los hechos, donde encontraron al peregrino con graves lesiones en el rostro.
El herido, de 37 años, fue trasladado al Centro de Salud de Nájera para recibir atención médica. Las lesiones, que incluían una herida incisa de 4 cm de longitud y 2 cm de profundidad en el labio inferior, y otra de unos 6 cm de longitud en la región malar izquierda, evidenciaban la brutalidad del ataque.
Tras recibir asistencia médica, el peregrino relató a los agentes que, al intentar acariciar al perro, este se abalanzó sobre él sin previo aviso. La propietaria del animal, en lugar de atender al peregrino herido, huyó del lugar junto al perro.
Identificación e Investigación de la Propietaria del Can
Gracias a la información proporcionada por testigos del incidente y la investigación exhaustiva realizada por los agentes del Puesto de Alesanco, se logró identificar y localizar a la propietaria del perro. Esta mujer, de nacionalidad española y residente en La Rioja Alta, fue investigada como presunta autora de un delito de lesiones.
Las diligencias de la investigación han sido puestas a disposición de la autoridad judicial, quien determinará las consecuencias legales de los hechos. Este caso sirve como un recordatorio de la importancia de la tenencia responsable de animales, en especial cuando se trata de perros de gran tamaño.
Es fundamental que los propietarios de perros cumplan con las normas de seguridad, como el uso de correas y bozales en lugares públicos, para evitar accidentes y garantizar la seguridad de las personas. Además, es importante que los dueños de perros sean responsables de sus acciones y que brinden atención médica inmediata a las víctimas en caso de un ataque.
