Las croquetas caseras son un clásico irresistible de la cocina que nunca pasa de moda. Desde las recetas más tradicionales hasta las versiones más innovadoras, estas delicias con el balance ideal entre crocancia y cremosidad son perfectas para cualquier ocasión.
A continuación, te enseñaremos tres formas diferentes de preparar croquetas caseras que te harán lucirte en la cocina y deleitar a tus invitados. No importa si prefieres las clásicas de jamón, las de pollo o las vegetarianas de espinacas y queso, hay una receta para cada gusto y momento.
1Croquetas caseras de jamón
La primera opción es la receta tradicional de croquetas caseras de jamón, la favorita de muchos hogares. Para hacerlas, comienza preparando una bechamel suave a base de mantequilla, harina y leche. A esta base, se le añade el jamón serrano picado finamente, que aportará ese sabor inigualable y salado que tanto caracteriza a estas croquetas.
La clave de esta receta se encuentra en cocinar la mezcla hasta que adquiera una consistencia espesa y homogénea, para luego dejarla enfriar antes de formar las croquetas. Una vez formadas, se pasan por huevo batido y pan rallado, y por último se deben freír hasta que estén doradas y crujientes. El resultado es un bocado cremoso, con el sabor único del jamón que encanta a todos.