Despliegue policial en Mauritania, Senegal y Gambia para la visita Sánchez

La inmigración irregular es un desafío global que exige soluciones coordinadas a nivel internacional. España, consciente de la complejidad del problema, ha intensificado su colaboración con países africanos para combatir el flujo migratorio irregular, especialmente hacia las Islas Canarias. En este contexto, el país ha desplegado un importante contingente de agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Mauritania, Senegal y Gambia, países claves en la ruta migratoria hacia Europa.

Este despliegue policial, que se enmarca en una estrategia de cooperación internacional, busca no solo frenar la inmigración irregular, sino también combatir el crimen organizado y otros delitos transnacionales que operan en la región. La presencia española, a través de equipos de investigación, oficiales de enlace y destacamentos operativos, refuerza la seguridad y la cooperación en la zona.

Un Despliegue Policial Estratégico en Mauritania

Mauritania, país situado en el noroeste de África, es un punto de partida para muchos migrantes que buscan llegar a Europa. Ante esta realidad, España ha establecido una fuerte presencia policial en el país, con un despliegue de 77 efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Este contingente está dividido en diferentes equipos especializados:

  • Un Equipo Conjunto de Investigación de la Policía Nacional, formado por seis agentes, se encarga de investigar delitos relacionados con la inmigración irregular y el crimen organizado.
  • Un Equipo POC (Partenariado Operativo Conjunto) de la UE, con tres agentes de la Policía Nacional, colabora con las autoridades mauritanas en la lucha contra el tráfico de personas y otros delitos transnacionales.
  • La Guardia Civil, con 34 efectivos, opera en Mauritania con dos patrulleras, un helicóptero y 14 vehículos todoterreno. Estos recursos, complementados periódicamente por un avión de vigilancia y un buque oceánico, permiten a los agentes realizar operaciones de patrullaje y control en tierra y mar.

Cooperación Policial en Senegal y Gambia

Senegal, ubicado en la costa occidental de África, y Gambia, un pequeño país enclavado en Senegal, también forman parte de la ruta migratoria hacia Europa. España ha desplegado un importante contingente policial en ambos países, fortaleciendo la cooperación internacional para combatir la inmigración irregular y el crimen organizado.

  • En Senegal, se encuentran desplegados 74 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Entre ellos, tres agentes de la Policía Nacional conforman un destacamento aéreo que opera con un helicóptero, realizando patrullajes y vigilancia aérea. Además, hay tres oficiales de enlace con las autoridades senegalesas y con Frontex, encuadrados en un proyecto de cooperación policial UE-Senegal.
  • La Guardia Civil, con 34 efectivos, opera en Senegal con cuatro patrulleras y 13 vehículos todoterreno. Al igual que en Mauritania, este despliegue se complementa periódicamente con un avión de vigilancia y un buque oceánico.
  • En Gambia, se encuentran diez agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Cuatro agentes de la Policía Nacional forman parte de un Equipo POC de la UE, trabajando en colaboración con las autoridades gambianas para combatir la inmigración irregular y el crimen organizado. Los seis agentes de la Guardia Civil, integrados en un destacamento en Banjul, operan una embarcación semirrígida y un vehículo todoterreno.

Una Estrategia Integral para Combatir la Inmigración Irregular

El despliegue policial español en Mauritania, Senegal y Gambia se enmarca en una estrategia integral para combatir la inmigración irregular y el crimen organizado. Esta estrategia, que se basa en la cooperación internacional y la coordinación entre diferentes cuerpos de seguridad, busca abordar el problema de manera efectiva y sostenible.

La presencia de los agentes españoles en estos países no solo contribuye a la seguridad y al control de las fronteras, sino que también fomenta el intercambio de información y la colaboración con las autoridades locales. Este trabajo conjunto, a través de equipos de investigación, oficiales de enlace y destacamentos operativos, es crucial para garantizar la seguridad y el orden público en la región, así como para combatir el tráfico de personas y otros delitos transnacionales.

Además del despliegue policial, España colabora con estos países en la formación de sus fuerzas de seguridad y en el desarrollo de políticas migratorias más justas y humanitarias. Esta cooperación integral busca, a largo plazo, abordar las causas de la inmigración irregular y promover un desarrollo sostenible en la región.