Estados Unidos impone sanciones a buques de la flota fantasma que ayudan a Rusia a evadir restricciones internacionales

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha ampliado su lista de sanciones a siete buques gaseros vinculados a la denominada «flota fantasma» que Rusia utiliza para intentar evadir las restricciones a sus exportaciones de hidrocarburos. Estos buques, que transportan Gas Natural Licuado (GNL), están registrados en Palaos y Panamá, lo que les permite ocultar su auténtica propiedad y actividades.

Según la información proporcionada, los buques Pioneer y Asya Energy habrían cargado los primeros envíos del proyecto Arctic LNG 2, previamente sancionado por Estados Unidos. Estas maniobras, detectadas mediante imágenes satelitales, revelan los esfuerzos de Rusia por mantener sus envíos de energía a pesar de las sanciones internacionales. La «flota fantasma» emplea prácticas como ocultar su ubicación y manipular sus sistemas de identificación automática para dificultar el seguimiento de sus actividades.

Amplias Sanciones contra la Maquinaria de Guerra Rusa

Además de las medidas contra la «flota fantasma», el Gobierno de Estados Unidos ha anunciado la imposición de una nueva tanda de sanciones contra aproximadamente 400 individuos y organizaciones vinculados directa o indirectamente con la maquinaria de guerra rusa. Estas sanciones apuntan no solo a entidades en Rusia, sino también a posibles cómplices internacionales que faciliten la entrada de fondos en Rusia o la elusión de las sanciones.

Según el secretario adjunto del Tesoro, Wally Adeyemo, la economía rusa se ha convertido en una «herramienta al servicio del complejo industrial del Kremlin», destinada a sufragar los gastos de la invasión de Ucrania. Por ello, Washington busca ejercer una presión económica cada vez mayor, no solo sobre Rusia, sino también sobre aquellos que puedan estar ayudando a evadir las sanciones.

Llamado a Mantener y Aumentar la Presión Internacional

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha acogido con satisfacción este nuevo paquete de sanciones, confiando en que «debiliten aún más la capacidad de Rusia para librar una guerra de agresión contra Ucrania». Zelenski ha hecho un llamado no solo a mantener la presión, sino a incrementarla constantemente sobre Rusia, con el objetivo de restaurar el respeto por la Carta de las Naciones Unidas y forzar a Rusia a firmar la paz.

Esta intensificación de las sanciones refleja la determinación de Estados Unidos y sus aliados por socavar los recursos económicos y logísticos de Rusia, con el fin de limitar su capacidad de continuar con la invasión de Ucrania. Al mismo tiempo, se busca enviar un mensaje claro a cualquier entidad, ya sea en Rusia o en el extranjero, que pueda estar facilitando la evasión de las sanciones y, por lo tanto, la prolongación del conflicto.