El ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido que la Comunitat Valenciana tiene una situación epidemiológica «mejor» que Reino Unido, con menos contagios, y ha insistido en garantizar la capacidad de respuesta de la Comunitat a la cuarentena impuesta por el Gobierno británico, una medida que «no solo perjudica a los ciudadanos británicos, sino también a los españoles».
En declaraciones a los medios, ha lamentado que no entiende esta decisión, una medida que «no atiende a los perjuicios muy graves que causa a la economía» porque un tercio de todos los británicos que viajan a España lo hacen a la Comunitat.
Puig, tras una reunión con el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha insistido en que «es muy importante garantizar la capacidad de respuesta al planteamiento del Gobierno británico» y ha destacado que la Generalitat está «en contacto permanente» con el Ministerio de Turismo y el de Exteriores.
Ante los brotes detectados en varias discotecas de València, la Generalitat «tomará las decisiones atendiendo al interés general, a la salud y a las recomendaciones de los expertos», en un «equilibrio constante entre la reapertura de la actividad normalizada y la prevención», ha aseverado.
El jefe del Consell ha sostenido que en la Comunitat «existe una capacidad de detección rápida y se está siguiendo la trazabilidad de los brotes», aunque ha admitido que una buena parte de los brotes están en el ocio nocturno y en el espacio familiar, «donde hay una mayor confianza».
Por ello, ha vuelto a abogar por no estigmatizar a ningún sector y ha remarcado que las decisiones se tomarán «intentando favorecer la convivencia, el desarrollo económico y el equilibrio», siempre en función de cómo avance la pandemia.
«Es importante que se cumplan las normas», ha subrayado, al tiempo que ha abogado por «atacar los espacios donde se incumplen: «Si todos hacemos aquello que nos corresponde desde la corresponsabilidad, venceremos a la pandemia».
SANCIONES SIN «EXTENDER LAS SOSPECHAS»
En esta línea, el presidente valenciano ha admitido que «se han producido imprudencias» en algunos espacios, por lo que ha señalado que «se van a abrir expedientes de investigación y sanción».
No obstante, ha asegurado que «no se puede democratizar la culpa y extender las sospechas». «Aquellos que lo hagan mal tendrán la sanción prevista, que va mas allá de la multa económica, ya que hay una responsabilidad muy grande porque se pone en cuestión la salud pública», ha recalcado.