China inicia una investigación «antisubsidios» contra productos lácteos de la UE

La industria láctea europea se enfrenta a un nuevo desafío proveniente de China. El gigante asiático ha anunciado el inicio de una investigación «antisubvenciones» sobre las importaciones de productos lácteos originarios de la Unión Europea. Esta decisión marca un nuevo capítulo en las ya tensas relaciones comerciales entre ambos bloques económicos, y llega en un momento particularmente delicado, justo después de que la Comisión Europea ajustara a la baja los aranceles provisionales aplicados a las importaciones de coches eléctricos procedentes de China.

La investigación, que comenzará oficialmente el 21 de agosto de 2024, surge como respuesta a una solicitud presentada a finales de julio por la Asociación Láctea de China y la Asociación de la Industria Láctea de China. Estas organizaciones han expresado su preocupación por las supuestas subvenciones que reciben los productores lácteos europeos, lo que podría estar distorsionando el mercado y afectando negativamente a la industria láctea china. El Ministerio de Comercio chino, tras realizar consultas preliminares con las autoridades de la UE, ha decidido proceder con esta investigación que promete ser exhaustiva y potencialmente impactante para el sector lácteo europeo.

Alcance y objetivos de la investigación china

La investigación china sobre las subvenciones a los productos lácteos de la UE abarcará un amplio espectro de programas de apoyo implementados tanto a nivel de la Unión Europea como en varios estados miembros específicos. El Ministerio de Comercio de China ha señalado que examinará un total de 20 proyectos de subsidio que, según los solicitantes, benefician a las industrias y empresas lácteas europeas. Esta amplitud en el alcance de la investigación refleja la seriedad con la que China está abordando el asunto y su determinación para desentrañar cualquier posible ventaja injusta que pudieran estar recibiendo los productores lácteos europeos.

Entre los programas que serán objeto de escrutinio se encuentran los esquemas de pago básico y los subsidios a la renta básica sostenible, que forman parte fundamental de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE. Además, la investigación se centrará en los subsidios verdes y los programas ecológicos, reflejando la creciente importancia de las consideraciones medioambientales en las políticas agrícolas europeas. Estos programas, diseñados para fomentar prácticas agrícolas más sostenibles, serán examinados para determinar si confieren una ventaja competitiva injusta a los productores lácteos de la UE en el mercado internacional.

La investigación también abordará los subsidios redistributivos y los subsidios complementarios sostenibles al ingreso, así como las ayudas específicas para jóvenes agricultores. Estos programas, destinados a apoyar a los agricultores más vulnerables y a fomentar el relevo generacional en el sector agrícola, serán analizados en detalle para evaluar su impacto en la competitividad de los productos lácteos europeos en el mercado chino. Además, se examinarán los subsidios relacionados con el almacenamiento de productos lácteos y el paquete de intervención para el desarrollo rural, que podrían estar influyendo en la capacidad de los productores europeos para gestionar la oferta y mantener precios competitivos.

Implicaciones para las relaciones comerciales UE-China

La decisión de China de iniciar esta investigación antisubvenciones sobre los productos lácteos de la UE tiene el potencial de generar importantes repercusiones en las relaciones comerciales entre ambas potencias económicas. Este movimiento se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales, donde ambas partes han implementado medidas proteccionistas en diversos sectores. La investigación podría interpretarse como una respuesta a las recientes acciones de la UE en el sector de los vehículos eléctricos, donde se han ajustado los aranceles aplicados a las importaciones chinas.

El sector lácteo europeo, que ha sido tradicionalmente un exportador significativo a China, podría enfrentarse a serios desafíos si la investigación concluye que las subvenciones de la UE están distorsionando el mercado. Esto podría resultar en la imposición de medidas compensatorias por parte de China, como aranceles adicionales o restricciones a la importación, lo que afectaría negativamente a las exportaciones lácteas europeas. Tal escenario tendría consecuencias no solo para los productores lácteos de la UE, sino también para toda la cadena de suministro asociada, desde los agricultores hasta los procesadores y distribuidores.

Por otro lado, esta investigación también plantea interrogantes sobre la interpretación de las normas comerciales internacionales y el uso de subsidios agrícolas. La UE ha argumentado consistentemente que sus programas de apoyo agrícola están en línea con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que no distorsionan el comercio internacional. La investigación china podría desafiar esta posición y potencialmente llevar a una reevaluación de cómo se interpretan y aplican las normas comerciales globales en el sector agrícola. Esto podría tener implicaciones más amplias para las políticas agrícolas de otros países y bloques comerciales, así como para futuras negociaciones comerciales internacionales.