El PNV suaviza su postura hacia Bildu antes de desvelar el futuro de Ortuzar

En el seno del PNV convive la felicidad de haber aprobado el curso pasado gracias a su triunfo in extremis en las autonómicas, la conformación de Gobierno con el recién estrenado lehendakari Imanol Pradales y la renovación de un escaño en Bruselas, con la inquietud de la constante pérdida de votos, más de 5 puntos en las últimas vascas y un tercio en las últimas elecciones europeas.

Los jeltzales quieren suavizar su relación con EH Bildu o el sindicato ELA, de cara a una legislatura en la que podría renovarse el Estatuto del País Vasco, y mantener su buena relación el PSE, que ha sumido 5 de las 15 carteras el nuevo Gobierno en el que no está, por voluntad propia, el líder socialista Eneko Andueza.

EL ENGIMA ORTUZAR EN EL PNV

El próximo curso político vasco arrancará de forma oficiosa el próximo 29 de septiembre con el Alderdi Eguna, día del PNV. Ese día el Euzkadi Buru Batzar y la Asamblea Nacional de EAJ-PNV darán a conocer a la afiliación jeltzale las líneas maestras de la Asamblea General que renovará la Ejecutiva Nacional del partido fundado por Sabino Arana.

El enigma de las primarias del PNV es quién ocupará el cargo de presidente del partido. Andoni Ortuzar, en el cargo desde hace casi 12 años, no ha desvelado si volverá a optar al puesto que estuvo en manos de Xabier Arzalluz durante 24 años.

Ortuzar asegura que este año vivirán un Alderdi Eguna «muy especial». «Es nuestro momento, el de todas y todos los afiliados. Hay que implicarse. Hay que mojarse. Desde Foronda tiene que salir un mensaje claro y rotundo a favor del futuro de este Partido y del futuro de este País. El lema que hemos elegido para este Alderdi lo dice todo, tiene una intencionalidad muy concreta ‘Alderdia gara’. El Partido somos nosotros y nosotras. Es un orgullo haberlo traído hasta aquí, y es una gran responsabilidad llevarlo hacia el futuro».

El presidente del Euzkadi Buru Batzar dice que llegan «meses trascendentales» para el PNV. «Somos un partido que presume de ser una organización de bases, en el que las asambleas son las que mandan y deciden. Nos llega una magnífica oportunidad para volver a demostrarlo. El poder de decidir, el poder de elegir, va a estar en nuestros batzokis. Va estar en vuestras manos y voluntades. Y todo empezará el día 29 de septiembre en Foronda».

En marzo se celebrará la Asamblea General y Ortuzar ha querido sacar pecho por estos últimos 4 años: «pese a las resistencias que hemos tenido y a los problemas que tenemos que afrontar como Partido, hoy tenemos entre nosotros y nosotras a un nuevo Lehendakari de Euskadi, un nuevo Lehendakari de EAJ-PNV que, junto a su gobierno, está dando pasos firmes, valientes y en la buena dirección para abordar los retos que nuestra Patria tiene ante sí».

El presidente del PNV los objetivos políticos que han logrado los objetivos marcados como partido, «ganar las elecciones vascas y tener un lehendakari jeltzale y revalidar la presencia del partido en el Parlamento Europeo».

Ortuzar
Ortuzar durante la campaña de las europeas.

Sobre la Asamblea General dice sobre la militancia peneuviste que es hora de que hagan «una mirada interior, pausada y profunda, a nuestro Alderdi y a su futuro. Toca activar los procesos internos para volver a llamar a nuestro máximo órgano político. Y, como clave de bóveda, el próximo año cumpliremos, tal día como hoy, la cifra redonda de 130 años, una efeméride que pocos partidos pueden presentar pero que debe servirnos más para mirar a un futuro prometedor que a un pasado exitoso. Así que tenemos que aprovechar al máximo estos meses que vienen para poner a punto al Alderdi».

«Una puesta a punto exigente y sincera para que el PNV siga siendo un líder fuerte, el líder político de este país. Para que nuestro partido siga siendo capaz de ofrecer a la sociedad vasca un modelo de sociedad justo, ordenado, en el que haya prosperidad, equilibrio social y servicios públicos de calidad. Para que seamos capaces también de plantear un itinerario creíble y ambicioso en el camino hacia el autogobierno y la soberanía plena de nuestra nació», añade.

Ortuzar cree que es el momento «de volver a darle una nueva respuesta desde el partido a todo el país. De partido a pueblo, un nuevo vínculo con la sociedad vasca de hoy. Lo hicimos en Pamplona en el 77; lo logramos en las difíciles condiciones de la Asamblea de Zestoa, tras la escisión, en 1987; y ahora toca también volver a acertar, volver a tocar la tecla que reactive a nuestro partido y fortalezca su nexo de unión con la sociedad vasca. Y toca también elegir a las personas de nuestra organización que deberán conducirnos a este viaje al futuro».