Navarra apoya a Ceuta y pide «solidaridad interterritorial» ante la «presión migratoria»

La migración de menores no acompañados es un desafío complejo que exige una respuesta coordinada y solidaria por parte de todas las comunidades autónomas. La atención a estos menores, que llegan a España buscando un futuro mejor, no puede recaer únicamente en las comunidades de entrada, como Ceuta y Melilla, que ven desbordados sus recursos y capacidades.

Es fundamental comprender que la responsabilidad de brindar protección y asistencia a estos menores es compartida. La solidaridad interterritorial, un principio básico de nuestro Estado de Derecho, debe guiar la respuesta a esta situación. Ignorar esta realidad no solo supone un incumplimiento de nuestras obligaciones legales y morales, sino que también puede tener consecuencias negativas para los propios menores, que se enfrentan a situaciones de vulnerabilidad y riesgo.

Navarra se Suma al Llamado de Ceuta: Hacia una Política Migratoria Integral y Solidaria

En este contexto, la respuesta del Gobierno de Navarra a la situación en Ceuta, trasladada en una carta por su presidenta María Chivite, es un ejemplo de la corresponsabilidad que debe primar en la gestión de la migración. La misiva, dirigida al presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, expresa la solidaridad de Navarra con la situación que atraviesa la ciudad autónoma y reconoce la necesidad de una respuesta conjunta y coordinada por parte de todas las comunidades autónomas.

Navarra, al igual que otras comunidades, ha venido acogiendo a menores no acompañados, tanto a los que han llegado directamente a la región como a aquellos derivados desde otras comunidades. Sin embargo, la presidenta Chivite reconoce que los recursos de atención en Navarra también están tensionados debido a la alta demanda de los últimos meses. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de un sistema de reparto justo y equitativo entre las comunidades autónomas, que tenga en cuenta las capacidades y recursos de cada una de ellas.

Superar las Barreras para una Atención Integral: Una Tarea Compartida

La carta de la presidenta Chivite no se limita a expresar solidaridad, sino que también propone soluciones. En este sentido, se insta a que la migración sea considerada una cuestión de Estado y se aborde de manera integral, implicando a todas las comunidades autónomas y a la Unión Europea. Asimismo, se reclama una reforma de la Ley de Extranjería que permita dar una respuesta más ágil y eficaz a las necesidades de los menores no acompañados.

La situación en Ceuta es una llamada de atención que nos recuerda la importancia de la cooperación y la solidaridad en la gestión de la migración. La respuesta de Navarra, basada en la corresponsabilidad y la búsqueda de soluciones conjuntas, debe servir de ejemplo para el resto de comunidades autónomas. Solo a través de una acción coordinada y solidaria podremos garantizar la protección y el bienestar de los menores no acompañados que llegan a España.