La viruela del mono, también conocida como mpox, ha generado preocupación a nivel mundial y España no ha sido la excepción. Con un registro de más de 8.104 casos confirmados desde el inicio del brote en 2022, nuestro país se posiciona como el más afectado de Europa, superando incluso a Francia y Reino Unido. Este dato nos obliga a prestar especial atención a la evolución del virus y a las medidas de prevención implementadas por las autoridades sanitarias.
El perfil de los afectados en España se concentra principalmente en hombres con una edad promedio de 37 años. Si bien la mayoría de los casos se han presentado en personas nacidas en España, es fundamental mantener una vigilancia epidemiológica constante para detectar tempranamente cualquier cambio en el patrón de contagio y actuar en consecuencia.
El Sistema de Salud Español Responde al Brote de Mpox
Ante el aumento de casos de mpox en África y la declaración de emergencia de salud pública internacional por parte de la OMS, el Ministerio de Sanidad español ha puesto en marcha una serie de acciones para abordar la situación.
Se ha convocado a una reunión de un grupo técnico con el objetivo de analizar la situación y definir las acciones a tomar. Este grupo, conformado por expertos del Centro Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, el Centro Nacional de Epidemiología, el Centro Nacional de Microbiología y la División de VIH y Vacunas, tendrá la responsabilidad de evaluar la situación epidemiológica y definir las estrategias a seguir para contener el brote.
Además, España participará en el Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea, un espacio de vital importancia para coordinar acciones a nivel internacional y compartir información relevante sobre el virus y su propagación.
Estrategias de Vacunación y Prevención en España
Desde junio de 2022, España ha implementado una estrategia de vacunación dirigida a los grupos de mayor riesgo. Entre ellos se encuentran personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo, especialmente hombres que tienen sexo con hombres (HSH), así como profesionales de la salud que trabajan en áreas de atención a pacientes con ITS/VIH.
También se está vacunando a personal de laboratorio que manipula muestras potencialmente contaminadas con el virus y a quienes se encargan de la desinfección de espacios donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo.
Es importante recordar que la vacunación, junto con la adopción de medidas de prevención como el uso de preservativos y la higiene adecuada, son fundamentales para controlar la propagación del virus y proteger la salud pública.