Algunas fiestas populares de Euskadi y Navarra se siguen manchando con apología en favor de una banda terrorista que mató a 850 personas, ETA. La falta de ética de algunas festividades es denunciada por colectivos como Covite, que señala que «estamos en pleno período festivo estival y, como siempre, afloran los ayuntamientos que incluyen en sus programas de fiestas alusiones directas a actividades cuya finalidad es pedir la excarcelación de los presos de ETA». Este grupo tilda de «lamentable indignidad» lo que ocurre «todos los años».
La Fundación Fernando Buesa también denuncia «que la presencia de los miembros de ETA en el espacio público supone ocupar las calles con mensajes que impiden la convivencia y la memoria de las víctimas del terrorismo».
Covite ha denunciado que el Ayuntamiento de Lemona (Bizkaia) explicita en su cartel festivo su apoyo a Sare, «que simboliza la petición de excarcelación de los etarra», y que el consistorio de Soraluze (Gipuzkoa) incluyó «una comida a favor de los etarras».
El de Astigarraga (Gipuzkoa) programó «una comida a favor de los etarras, bajo el eufemismo de ‘comida solidaria’» y en las fiestas de Errenteria (Gipuzkoa) y Elorrio (Bizkaia) se mostraron «pancartas con imágenes de los etarras del pueblo».
En la bella localidad vizcaína de Plentzia «se exhibieron las imágenes de los etarras de la comarca: Arkaitz Goikoetxea, Aitor Cotano, María Lizarraga, Javier Gallaga, los hermanos Gallastegui, Asier Borrero, Sergio Polo y Saioa Sánchez, entre otros». «La mayoría de ellos están condenados por asesinato», recuerda Covite, que afirma que «restaurar la ética pública después de 50 años de terror será imposible mientras se siga legitimando públicamente a ETA».
DÍA DEL INÚTIL
En la localidad navarra de Etxarri Aranatz se celebró el pasado 9 de agosto el ‘Día del inútil’, en referencia a los guardiaciviles y policías. Y el día 3 se programó el ‘Día de casa’, «un día entero dedicado a pedir la excarcelación de los etarras», señala Covite. El ‘Día del inútil’, el 9 de agosto, dirigido contra la Guardia Civil y la Policía Nacional, soliviantó al citado colectivo.
«Este tipo de acciones siguen siendo una anomalía ética y democrática que perturban la convivencia en Euskadi y Navarra, y que evidencian lo lejos que aún están algunos sectores sociales y políticos de deslegitimar el terrorismo de ETA», afirman.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) recuerda que «la celebración de dicho día tiene origen en los años 80 y en un principio era dedicada de manera jocosa a los jóvenes que no eran admitidos para realizar el servicio militar, declarándolos como ‘inútiles’. Más tarde, los abertzales empezaron a convertir estas fiestas en actos de odio contra las fuerzas de seguridad».
El pasado año la AUGC añadió: «Tanto es así que en al cartel de este año se puede observar como aparecen dos figuras humanas envueltas en llamas y que portan un tricornio, elemento destacado y único de los guardias civiles. Es decir, se hace alusión a la quema de dos agentes guardias civiles entre abundantes llamas».
«Además, durante su programa festivo está previsto un ‘desfile’ en el que se dedican a insultar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y que suele concluir con el denominado ‘Tiro al Fatxa’, donde los jóvenes se dedican a arrojar piedras, pintura, zapatos y todo tipo de objetos a una pancarta donde se muestran representados desde la Guardia Civil hasta la Monarquía o la Iglesia», explicaron.
188 ACTOS
Covite ha contabilizado 188 actos de apología terrorista en el primer semestre de 2024 y Vox, que según algunas voces hace apología del terrorismo franquista, dice que «el terrorismo constituye un ataque directo a estos pilares del Estado de derecho y a los valores democráticos, por lo que resulta imprescindible la implicación de todos los poderes del Estado y de la sociedad en su conjunto para lograr su erradicación, así como deslegitimar ética, social y políticamente al terrorismo, a su entorno y a quienes lo promueven, lo apoyan o le dan cobertura».
Las fiestas de Vitoria también se han manchado con este tipo de acciones y la Fundación Fernando Buesa, que recuerda al mítico dirigente socialista fallecido a manos de ETA, dice que «en una sociedad sana, no se permitiría que el espacio público y festivo estuviera plagado de pancartas de apoyo a quienes durante décadas mataron, secuestraron, hirieron, extorsionaron y persiguieron en nombre de ETA».
«Nunca nos cansaremos de repetir que la deslegitimación del terrorismo de ETA es imprescindible si queremos construir una convivencia basada en valores democráticos. La reflexión ética y la autocrítica sincera de quienes ejercieron la violencia terrorista y de quienes la apoyaron es lo que permitirá avanzar hacia una verdadera convivencia en paz y libertad», añadieron.
El concurso de carteles sanferminero también estuvo plagado de guiños a la banda terrorista por parte de peñas como Aldapa, Rotxapea, San Fermín, Sanduzelai o El Txarko, y en la riojana ciudad de Calahorra hace unos días una espontánea se subió al escenario del festival ataviada con boina y capucha típícos de ETA en un concierto de Lehendakaris Muertos, que era uno de los cabezas de cartel del festival KalagurriRock.
