La CEO de la lencería de Rihanna se une a Victoria’s Secret como consejera delegada

En un movimiento estratégico que busca revitalizar su posición en el mercado, Victoria’s Secret, la icónica firma de lencería, ha anunciado un cambio significativo en su liderazgo. La junta directiva de la empresa ha designado a Hillary Super como su nueva consejera delegada y miembro del consejo, marcando el inicio de una nueva era para la marca. Esta decisión, que entrará en vigor a partir del 9 de septiembre, coloca a Super en la cúspide de una de las marcas de moda íntima más reconocidas a nivel mundial.

La llegada de Hillary Super a Victoria’s Secret no es un hecho aislado, sino que se enmarca en un contexto de transformación y adaptación de la marca a las nuevas demandas del mercado y las expectativas de los consumidores. Con 52 años y una sólida experiencia en el sector de la moda y el retail, Super trae consigo un bagaje importante que incluye su reciente paso como CEO de Savage X Fenty, la marca de ropa interior fundada por la cantante Rihanna, así como su rol de directora ejecutiva global en Anthropologie Group. Este cambio en la dirección representa el tercer CEO que la firma de lencería ha tenido en los últimos cuatro años, lo que refleja la búsqueda continua de la empresa por encontrar el liderazgo adecuado para navegar los desafíos del mercado actual.

Un cambio de timón en tiempos desafiantes

La designación de Hillary Super como nueva CEO de Victoria’s Secret llega en un momento crucial para la compañía. En los últimos años, la marca ha enfrentado diversos retos, desde cambios en las preferencias de los consumidores hasta críticas sobre su imagen y representación. La industria de la lencería ha experimentado una transformación significativa, con nuevas marcas emergentes que han captado la atención del público al ofrecer productos más inclusivos y mensajes más empoderados.

En este contexto, la experiencia de Super en marcas como Savage X Fenty, conocida por su enfoque en la diversidad y la inclusión, podría ser clave para reposicionar a Victoria’s Secret en el mercado. La nueva CEO tendrá la tarea de equilibrar la herencia icónica de la marca con las demandas actuales de los consumidores, que buscan no solo productos de calidad, sino también una conexión más profunda con los valores que representan las marcas que eligen.

La transición en el liderazgo también refleja la necesidad de Victoria’s Secret de adaptarse rápidamente a un panorama retail en constante evolución. Con la digitalización del comercio y los cambios en los hábitos de compra acelerados por la pandemia, la marca necesita una visión fresca que pueda capitalizar estas tendencias y mantener su relevancia en un mercado cada vez más competitivo.

Expectativas y desafíos para la nueva dirección

Con la llegada de Hillary Super, las expectativas son altas tanto dentro como fuera de la compañía. La presidenta del directorio de Victoria’s Secret, Donna James, ha expresado su confianza en que la nueva consejera delegada impulsará «el próximo capítulo de la empresa» y acelerará el crecimiento del negocio principal en Norteamérica. Esta declaración sugiere que la compañía está buscando no solo mantener su posición actual, sino también expandir su presencia y relevancia en el mercado.

Uno de los principales desafíos que Super enfrentará será la revitalización de la imagen de marca de Victoria’s Secret. En los últimos años, la compañía ha sido criticada por su falta de diversidad y su enfoque en estándares de belleza poco realistas. La nueva CEO tendrá que abordar estas preocupaciones y trabajar en la creación de una identidad de marca más inclusiva y alineada con los valores contemporáneos, sin perder la esencia que ha hecho de Victoria’s Secret una marca reconocida globalmente.

Otro reto importante será la navegación del complejo panorama económico actual. Con la inflación y la incertidumbre económica afectando los hábitos de consumo, Super deberá implementar estrategias que mantengan a Victoria’s Secret como una opción atractiva para los consumidores, equilibrando calidad, precio y valor percibido. Además, la expansión del comercio electrónico y la optimización de la experiencia omnicanal serán cruciales para el éxito futuro de la marca en un mercado cada vez más digitalizado.

Perspectivas financieras y visión de futuro

A pesar de los desafíos, Victoria’s Secret muestra signos de resiliencia financiera. La compañía ha adelantado que en el segundo trimestre de su año fiscal, que cerró a principios de agosto, sus ventas disminuyeron entre un 1% y un 2%, un resultado mejor que las proyecciones iniciales. Además, el beneficio por acción superó las expectativas, oscilando entre 0,34 y 0,39 dólares, lo que sugiere que las estrategias de eficiencia y control de costos están dando frutos.

Hillary Super ha expresado su entusiasmo por las oportunidades que ve en Victoria’s Secret, destacando la fortaleza de las marcas icónicas de la compañía y el potencial de crecimiento en el negocio de belleza. Su visión incluye hacer de VS&Co el minorista de moda de ropa íntima líder en el mundo, expandir rápidamente la influencia cultural de la marca y crear una posición dominante en el mercado global para aumentar el valor para los accionistas.

Esta visión ambiciosa requerirá una ejecución cuidadosa y estratégica. Super tendrá que navegar las complejidades de la expansión internacional, adaptar la oferta de productos a diferentes mercados y culturas, y al mismo tiempo, mantener la coherencia de la marca a nivel global. Además, la integración de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y la realidad aumentada, podría ser clave para mejorar la experiencia de compra y personalizar la oferta de productos.

En última instancia, el éxito de Hillary Super al frente de Victoria’s Secret dependerá de su capacidad para equilibrar la tradición con la innovación, la escala global con la relevancia local, y la rentabilidad con la responsabilidad social corporativa. Con su experiencia en el sector y su visión fresca, Super tiene el potencial de liderar a Victoria’s Secret hacia una nueva era de crecimiento y relevancia en la industria de la moda íntima.