La Dirección General de Emergencias del Govern ha informado que hasta las 13.00 horas de este miércoles, los servicios de emergencia han actuado en unos 40 incidentes destacados a causa de las lluvias y tormentas. Según el jefe de Emergencias, Toni Plata, la noche es el momento «que más preocupa» debido a la posibilidad de precipitaciones intensas en zonas concretas.
Plata ha señalado que los incidentes más importantes se han producido en zonas costeras, principalmente relacionados con la gente que va a la playa o las embarcaciones que están en el mar. Según ha apuntado, estas actividades tienen una incidencia notable durante la llegada de la DANA a Baleares.
De los incidentes producidos, un tercio están finalizados. Sin embargo, las condiciones meteorológicas de lluvia y viento dificultan los desplazamientos de los servicios de Emergencias. Por ello, Plata ha reiterado las recomendaciones a la población de evitar las actividades al aire libre y, si se tiene que salir, evitar las zonas que puedan acumular más agua.
Coordinación y preparación de los servicios de emergencia
En este sentido, el jefe de Emergencias ha explicado que se ha llevado a cabo una reunión de trabajo con técnicos de la Dirección General para analizar los efectos de la llegada de la DANA en Baleares y su evolución. Esta coordinación entre los diferentes organismos involucrados es clave para optimizar la respuesta ante las situaciones de emergencia.
Además, Plata ha resaltado la importancia del «seny» (sentido común) como la mejor herramienta que tiene la población para afrontar estas situaciones. El llamamiento a la prudencia y la responsabilidad individual es fundamental para minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de todos.
Desarrollo de protocolos y planes de contingencia
En este contexto, la Dirección General de Emergencias debe continuar trabajando en el desarrollo de protocolos y planes de contingencia que permitan una respuesta eficaz y coordinada ante eventos meteorológicos extremos como la DANA. La revisión constante de los procedimientos, la formación del personal y la comunicación efectiva con la ciudadanía son aspectos clave para estar preparados ante este tipo de situaciones.
Asimismo, la colaboración entre las diferentes administraciones y entidades públicas y privadas involucradas en la gestión de emergencias es fundamental para fortalecer la resiliencia de la comunidad. Solo a través de este trabajo conjunto se podrá minimizar el impacto de fenómenos climáticos adversos y garantizar la seguridad de la población.
