La inteligencia artificial ya ha dejado de ser una tecnología que recién emerge para transformarse en una herramienta central de la innovación en distintos sectores. Desde la industria hasta el entretenimiento, la IA quiere modificar la forma en que vivimos y trabajamos. Sin embargo, junto con su gran evolución, ha surgido un fenómeno preocupante conocido como “AI Washing”, que usan muchas empresas muchas personas no lo notan.
Este concepto se refiere a una técnica engañosa que las compañías que exageran o falsifican las habilidades de sus productos y servicios a través de plataformas para parecer más avanzadas de lo que en realidad son. Con este tipo de prácticas mediante plataformas, los usuarios deben extremar los cuidados para no comprar dispositivos, creyendo que tienen funciones de alta tecnología potenciada con la inteligencia artificial y en realidad son productos que no tienen dichas características.
Qué es el AI Washing
El AI Washing o “lavado de IA” es una táctica de marketing en la que las empresas mediante una plataforma, dónde utilizan de forma exagerada el término “inteligencia artificial” para comercializar más rápido sus productos, sin que estos realmente cuenten con funcionalidades considerables de IA. Es una práctica similar al greenwashing, donde las empresas abusan de su compromiso con el medio ambiente, o al pinkwashing, donde se usan temáticas inclusivas de forma oportunista.
En el caso del AI Washing, el claro objetivo es aprovechar la popularidad que tiene la inteligencia artificial para llamar la atención de inversores y consumidores, incluso si la tecnología es inexistente. Con la promoción excesiva de productos y servicios que afirman estar “impulsados por IA”, es fundamental que los clientes y las empresas sepan cómo detectar cuándo estas afirmaciones son verdaderas y cuándo son sencillamente una estrategia de marketing.
utilizan de forma exagerada el término “inteligencia artificial”.
Cómo identificar este engaño con la inteligencia artificial
Para poder identificar alguna plataforma que contenga la práctica de AI Washing, es importante reconocer el excesivo uso de términos técnicos. Las empresas que recurren al AI Washing suelen usar frases como “aprendizaje profundo”, “redes neuronales” o “procesamiento del lenguaje natural” sin dar ninguna explicación de cómo estas tecnologías se aplican en el producto. Este lenguaje complicado puede engañar a los consumidores, haciéndoles creer que están adquiriendo algo más avanzado.
Por otro lado, un producto que asegura tener inteligencia artificial debería brindar mejoras importantes en cuanto a eficiencia, precisión o personalización. Pero en muchos casos, estas mejoras son insignificantes o inexistentes, y la IA se transforma en una simple etiqueta para argumentar un precio más alto. Asimismo, las empresas que usan inteligencia artificial suelen ser muy claras sobre cómo se incorpora esta tecnología en sus productos y cómo beneficia a los usuarios.
