Puigdemont pone a prueba al PSOE: «Llegar al Parlament y convertirlo en una fortaleza»

Carles Puigdemont pone a prueba el relato de la «convivencia» y la «concordia» de Salvador Illa, que se somete este jueves a la investidura para ser nombrado presidente de la Generalitat. El expresidente prófugo y líder de Junts busca su detención ante una concentración de miles de personas y un Parlament blindado. No obstante, Puigdemont no irá a pecho descubierto y tratará de cruzar las puertas de su particular arco del triunfo con ayuda de Mossos entregados a la causa separatista.

Junts ha convocado a los suyos en el Paseo de Lluis Companys a las 9.00 horas, a menos de un kilómetro del Parlament, blindado con vallas y un amplio dispositivo de los agentes de la Brigada Móvil (BRIMO) y los ARRO, breados y curtidos en todas las batallas campales del procés. No se han dado aún órdenes para llevar a cabo la detención, pero sí se conoce la elaboración de dos planes para evitar que Barcelona vuelva a ser escenario de una batalla campal. Este es el mayor riesgo que corren tanto los manifestantes como los Mossos d’Esquadra desplegados para este jueves.

Todo el perímetro del Parlament está vigilado desde este miércoles, día en el que Junts anunció un recibimiento solemne a su líder tras siete años huido de la Justicia. Los Mossos d’Esquadra han limpiado todo el perímetro e incluso clausurado las alcantarillas para evitar la entrada en escena de sujetos sospechosos.

EL PARLAMENT, BLINDADO, PERO SOLO LA ENTRADA

La detención de Puigdemont, que ha emprendido camino a Cataluña y que ha pasado la noche de este miércoles en Barcelona, según apuntan varias fuentes solventes, tendría que llevarse a cabo debido a la orden de detención nacional del Tribunal Supremo. Por el momento, en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) no ha habido movimientos ni tampoco órdenes ni del presidente de la institución judicial ni tampoco de la sala de gobierno para alterar las vacaciones de los jueces en ningún Juzgado de Cataluña. De hecho, en caso de ser detenido, podría ser conducido directamente ante el Tribunal Supremo, como ha ocurrido en otros casos.

Carles Puigdemont insiste en volver a Cataluña y tilda al Supremo de dar un golpe de Estado
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Asimismo, el TSJC tampoco ha dado orden alguna sobre medidas de seguridad «singulares» relacionadas con la primera aparición pública en suelo español y presencial de Carles Puigdemont desde que proclamó la independencia en octubre de 2017.

La llegada de Carles Puigdemont tiene como único objetivo dinamitar el acuerdo entre el PSC y ERC para conseguir una mejor financiación para Cataluña en detrimento del resto de España, con la cesión de toda la liquidación y gestión de todos los impuestos, además de blindar el catalán. Un pacto inconstitucional y que rememora al Estatuto de 2006. Eso sí, para llevarlo a cabo, el Parlament debe modificar el Estatuto, celebrar un referéndum y que el Congreso y el Senado lo avalen, así como el Tribunal Constitucional dado la lluvia de recursos que se esperan. La última vez, el TC tardó cuatro años en pronunciarse tras recortar todas las premisas separatistas, avaladas por el PSC.

Junts busca un regreso institucional, a la altura del 130 presidente de la Generalitat, pero tendrá muy complicado controlar la situación en caso de que los Mossos sigan las órdenes dictadas por el Tribunal Supremo. El momento escogido para la investidura de Salvador Illa es también propicio para rebajar la afluencia de los seguidores de Puigdemont. Muchos de ellos están disfrutando de las vacaciones y no se esperan ni mucho menos los más de 100.000 manifestantes, sino apenas unos 30.000, según relatan fuentes de los Mossos.

LOS MOSSOS NO PODRÁN ACCEDER AL PARLAMENT

En este sentido, los agentes dispondrán de un dispositivo de antidisturbios, como los realizados en las algaradas de 2019, con cortes selectivos de calles cercanas para evitar que los radicales puedan dividirse y reencontrarse en puntos estratégicos.

Pere Aragonès y Salvador Illa se repartirán los cargos en la Generalitat de Cataluña
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Asimismo, el juez Pablo Llarena tendrá que obligar a Puigdemont a alojarse en prisión sin fianza, a pesar de la amnistía, aunque dentro de los Mossos existen agentes que no desearían estar en el operativo ante la elección de cumplir la ley o mantener su ideología. En 2017 y 2019, quienes actuaron fueron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, mientras algunos mossos llegaron incluso a enfrentarse a los otros uniformados por las cargas policiales.

Si bien, Puigdemont no es un elemento peligroso, entre los manifestantes sí podría colarse grupos expertos en la ‘kale borroka’ y en guerrillas, como la extrema izquierda catalana, que apoyó en su día al expresidente de la Generalitat. Son estos grupúsculos y su número los que medirán realmente si la intervención policial se realizará con mayor o menor tensión.

Los Mossos d’Esquadra esperan detener a Puigdemont antes de cruzar el parque de la Ciutadella, pero las fuentes consultadas apuntan que será complejo realizar la operación debido a la cantidad de diputados de Junts, aforados todos ellos, que rodearán al presidente. Y no les temblará el pulso a la hora de exigir identificaciones y números a los agentes.

JOSEP RULL PROTEGERÁ A PUIGDEMONT EN EL PARLAMENT

No obstante, uno de los posibles planes se centraría en dejar entrar a Carles Puigdemont en el Parlament. «Un craso error», apuntan las fuentes consultadas. Y es que, los agentes no pueden irrumpir en el Hemiciclo catalán sin la autorización expresa del presidente del Parlament, por mucha orden de detención que entreguen. En este sentido, Josep Rull, presidente de la Cámara Catalana, tiene sus propios planes y usará el Parlament como la guarida cuando no «fortaleza» para refugiar a Puigdemont.

Al contrario que en el caso de Clara Ponsatí, retenida en 2018 tras una salida negociada, Puigdemont busca la confrontación y tumbar el relato de la convivencia y la concordia que dice traer el PSC. Asimismo, todo acuerdo con el PSOE quedaría anulado en caso de detención y la legislatura tendría los días contados.