El bacalao fresco es un ingrediente que a menudo se subestima en la cocina moderna. Este pescado, conocido por su textura firme y sabor delicado, ofrece una versatilidad impresionante que puede transformar cualquier plato cotidiano en una obra maestra culinaria. Con su capacidad para absorber sabores y su idoneidad para diversas preparaciones, el bacalao fresco se convierte en la estrella de recetas como la tarta salada, ideal para cenas rápidas pero sofisticadas.
En el mundo de la gastronomía, la tarta salada es un clásico que nunca pasa de moda. Esta receta en particular destaca por su sencillez y elegancia, haciendo del bacalao fresco el protagonista de una preparación que combina sabores suaves y texturas cremosas. La tarta salada de bacalao fresco es una opción perfecta para quienes desean ofrecer una comida deliciosa y refinada sin la necesidad de complicados procedimientos culinarios.
Preparación de la masa de la tarta salada
La base de la tarta salada es una masa quebrada que aporta un contraste crujiente al relleno suave. Para prepararla, comienza mezclando en un bol 200 gramos de harina, 100 gramos de mantequilla fría cortada en cubos y una pizca de sal. Trabaja la mezcla con las yemas de los dedos hasta obtener una textura arenosa. Luego, añade un huevo batido y amasa hasta que la masa forme una bola homogénea. Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en el refrigerador durante al menos 30 minutos para que tome consistencia.
Una vez que la masa haya reposado, extiéndela sobre una superficie ligeramente enharinada hasta alcanzar un grosor de aproximadamente 3 mm. Coloca la masa en un molde para tarta previamente enmantecado y presiona bien los bordes. Hornea la base a 180 °C durante 10 minutos, luego retírala del horno y déjala enfriar mientras preparas el relleno. Este proceso garantiza que la masa quede crujiente y no se humedezca con el relleno.
El relleno con bacalao fresco: una mezcla cremosa y sabrosa
Para el relleno, comienza cociendo 300 gramos de bacalao fresco en agua con una pizca de sal. Cocina el pescado hasta que esté bien cocido y luego desmenúzalo en trozos pequeños. En un bol, bate 3 huevos y mézclalos con 200 ml de crema de leche y 100 gramos de queso rallado. Incorpora el bacalao fresco desmenuzado a esta mezcla y sazona con sal, pimienta y un toque de nuez moscada al gusto. La combinación de estos ingredientes garantiza una textura cremosa y un sabor que resalta el bacalao fresco.
Vierte la mezcla de relleno sobre la base de masa quebrada ya horneada y lleva al horno nuevamente a 180 °C durante 25 minutos. La tarta estará lista cuando la superficie esté dorada y el relleno se haya cuajado completamente. Puedes servirla caliente o a temperatura ambiente, acompañada de una ensalada verde ligera para equilibrar los sabores. Esta tarta salada de bacalao fresco no solo es una opción práctica para una cena rápida, sino que también ofrece un toque de sofisticación que encantará a tus invitados.
