El fraude electoral de Nicolás Maduro no aguanta. El líder chavista se comporta siguiendo a rajatabla la guía de las «dictaduras», según han puesto de manifiesto altos dirigentes democrátas y republicanos de EE UU.
El derrotado líder chavista en Venezuela ha utilizado la represión violenta contra sus compatriotas, difundido falsa propaganda e iniciar una persecución contra los líderes de la oposición, especialmente contra María Corina Machado y Edmundo González, a quienes se les ha acusado verbalmente de estar detrás de un inverosímil ataque informático perpetrado desde Macedonia del Norte y de asesinato, respectivamente.
Una semana después de las elecciones, el fraude de Maduro se da por demostrado, constatado y hecho tras la presentación de las actas de la oposición. El régimen dictatorial no ha asumido la derrota y prometió un «baño de sangre» para mantenerse en el poder sin haber presentado aún una sola prueba de su autoproclamada victoria. Ante esta maniobra, aplaudida en España por Bildu, BNG, la CUP y Sumar, la comunidad internacional se ha movilizado para parar los pies a los chavistas. El PSOE solo insta a Maduro a mostrar las actas, sin condenar la brutal represión y las amenazas contra la oposición.
Los datos publicados por la oposición son irrefutables, más cuando han presentado todas y cada una de las actas a las que han tenido acceso, pero serían suficientes para demostrar el fraude que intenta tejer Maduro, el Consejo Nacional Electoral e incluso los jueces de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, quienes avalan sin mostrar una sola acta la victoria de Maduro. El hecho en sí es muy grave y pone en jaque un Estado que se dice democrático. La oposición, en la clandestinidad por la represión, sacó músculo y tomó las calles de Venezuela este fin de semana, mientras Maduro se mantiene anclado en el poder.
Ante este enroque del régimen chavista, aún hay quien se mantiene firme para luchar por la libertad y la democracia, especialmente en EE UU. El presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y republicano por Texas, Michael McCaul (-TX); la presidenta del Subcomité del Hemisferio Occidental, María Elvira Salazar; el Comité Selecto de Inteligencia del Senado y vicepresidente, Marco Rubio; el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y demócrata, Ben Cardin; y el presidente del Subcomité del Senado para el Hemisferio Occidental, el también demócrata Tim Kaine, han emitido una declaración de conjunta para condenar al régimen de Maduro por «socavar la voluntad del pueblo venezolano durante las recientes elecciones».
EL FRAUDE DEL AUTORITARISMO DE MADURO
«Como presidentes del Comité de Relaciones Exteriores del Senado y del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, y presidentes y miembros de alto rango de nuestros respectivos Subcomités del Hemisferio Occidental, nos mantenemos unidos para condenar los continuos intentos del régimen de Maduro de socavar descaradamente la voluntad del pueblo venezolano, presionando al país y profundizando en una crisis política y humanitaria», afirman.
«Las evaluaciones de observadores electorales independientes creíbles después de las elecciones del domingo socavan la declaración fraudulenta e inverificable del Consejo Nacional Electoral de que Maduro ganó las elecciones. La abrumadora evidencia, que incluye aproximadamente el 80% de los recuentos de votos publicados en línea, indica claramente que el régimen de Maduro está intentando activamente ocultar la verdad de que Edmundo González es el legítimo presidente electo de Venezuela», aseguran.
EE UU DEFIENDE A MARÍA CORINA MACHADO ANTE MADURO
«A pesar de desplegar casi todas las tácticas de autoritarismo para socavar el proceso electoral y asegurar la victoria del régimen, el régimen de Maduro no pudo disuadir al pueblo venezolano de acudir en masa –pacífica y valientemente– a votar por el cambio y un futuro mejor. En lugar de ceder, el régimen de Maduro ha recurrido a lo que hacen las dictaduras: reprimir violentamente a sus ciudadanos, difundir propaganda y perseguir a los líderes de la oposición.
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EL AVISO A MÉXICO, BRASIL Y COLOMBIA TRAS LA VOTACIÓN EN LA OEA
Los representantes republicanos y demócratas instan a Colombia, Brasil, México, así como de los países del Caribe y de la UE a mostrar su apoyo a los «esfuerzos compartidos para asegurar una verificación transparente de los resultados electorales, así como garantizar la seguridad de Machado, González y otros». Algunos líderes de la oposición tratan de buscar refugio en la embajada de Argentina, pero el régimen ha obligado a todo su personal a salir del país. Además, insta a Maduro a facilitar una «transición pacífica y democrática liderada por Venezuela».
«Juntos debemos enviar un mensaje claro a Maduro de que el mundo está observando y que sus intentos de revertir la voluntad del pueblo venezolano una vez más no se mantendrán».
EL MUNDO OBSERVA A MADURO
Tras la petición de siete países de la UE a Maduro para mostrar las actas electorales en las que ha basado su victoria, la Unión Europea ha mostrado su «gran preocupación la evolución de los acontecimientos en Venezuela» en un comunicado remitido a última hora de este domingo.
«Los informes de las misiones internacionales de observación electoral indican claramente que las elecciones presidenciales del 28 de julio no cumplieron las normas internacionales de integridad electoral», ha destacado en un tibio comunicado.
A pesar de su compromiso, el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) aún no ha publicado las actas de votación de los colegios electorales. Sin pruebas que las respalden, los resultados publicados el 2 de agosto por el CNE no pueden reconocerse. «Cualquier intento de retrasar la publicación completa de las actas de votación solo arrojará más dudas sobre la credibilidad de los resultados publicados oficialmente», apunta el Consejo de la UE una semana después de las elecciones.
LA UE INSTA ÚNICAMENTE A MOSTRAR LAS ACTAS A MADURO, SIN AMENAZAS DE SANCIÓN
En este sentido, da por buenas las copias de las actas electorales publicadas por la oposición y revisadas por varias organizaciones independientes al señalar que Edmundo González Urrutia «parecería ser el ganador de las elecciones presidenciales por una mayoría significativa».
Por ello, la Unión Europea pide «una mayor verificación independiente de los registros electorales, si es posible por una entidad con reputación internacional». Es decir, a pesar de las abrumadoras pruebas, la UE da más tiempo al régimen de Maduro, al que se ha negado a condenar por la falta de apoyo de Hungría.
En este momento crítico, «es importante que las manifestaciones y protestas sigan siendo pacíficas», afirma, a pesar de los 1.200 detenidos, 25 muertos y el anuncio de construir dos cárceles de máxima seguridad. La única violencia en Venezuela es de quien tiene y controla el armamento: el régimen chavista.
LA TIBIEZA DE LA UE CON MADURO Y SIN NOMBRAR A MARÍA CORINA MACHADO
«La Unión Europea hace un llamamiento a la calma y la moderación. Las autoridades venezolanas, incluidas las fuerzas de seguridad, deben respetar plenamente los derechos humanos, incluida la libertad de expresión y de reunión», señalan, mientras millones de venezolanos están bajo el punto de mira de un dictador.
La UE añade después que está «seriamente preocupada por el creciente número de detenciones arbitrarias y el continuo acoso a la oposición», pero no condena las realizadas, sino que pide que pongan fin a esta las mismas, así como a la represión y la retórica violenta contra los miembros de la oposición y la sociedad civil, y que liberen a todos los presos políticos.
«La Unión Europea acoge con satisfacción los esfuerzos de los socios regionales, con los que mantiene un estrecho contacto, para promover el diálogo y una solución negociada a la crisis», aseguran, mientras que Brasil, México y Colombia se niegan a condenar al régimen chavista por la usurpación de poder.
«Respetar la voluntad del pueblo venezolano sigue siendo la única manera de que Venezuela restablezca la democracia y resuelva la actual crisis humanitaria y socioeconómica», zanja la UE.
