La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz del Gobierno andaluz, Carolina España, ha criticado duramente el apoyo del secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, y de la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al acuerdo alcanzado por PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat.
Según la portavoz del Gobierno andaluz, este acuerdo supone un «atropello» que va en detrimento de los intereses de Andalucía, una de las comunidades autónomas «que saldría más perjudicada» por la propuesta de una «financiación singular para Cataluña, que además no tiene cabida en la Constitución».
CRITICAS AL PSOE-A Y A MONTERO
España ha asegurado que «sorprende y mucho ver al PSOE-A y al señor Espadas votar en la Ejecutiva Federal a favor del acuerdo con ERC cuando prácticamente todos los líderes socialistas autonómicos se están oponiendo». Además, ha cuestionado si el PSOE-A y la señora Montero «defienden a los independentistas catalanes o a los andaluces», ya que hasta ahora «solo están defendiendo a Pedro Sánchez, y la verdad es que no se puede defender al mismo tiempo a Pedro Sánchez y a los andaluces».
La titular andaluza de Hacienda ha defendido que ha llegado el momento de que «se quiten las caretas» después de que dirigentes como el presidente de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, y otros líderes socialistas «han dicho hasta aquí», pero ha lamentado que «en Andalucía el PSOE-A no se atreve a decirle ni pío a Pedro Sánchez».
UNA FINANCIACIÓN «PRIVILEGIADA»
Carolina España ha criticado que «más que una financiación singular, lo que se está planteando es una financiación privilegiada» para Cataluña, algo que a su juicio «no tiene cabida en la Constitución». Asimismo, ha denunciado que «no se puede mercadear con el bienestar de los ciudadanos» y que «no se puede vender España para comprar los sillones de la Generalitat, para Salvador Illa, y los sillones de la Moncloa para Pedro Sánchez«.
Según la portavoz del Gobierno andaluz, solo los líderes socialistas de los territorios forales y Salvador Illa, como líder de los socialistas catalanes, defienden este «nefasto acuerdo» que, sin lugar a dudas, «va a tener consecuencias catastróficas para España y los españoles. En su opinión, estos dirigentes no defienden este modelo porque sea bueno, sino que «únicamente están defendiendo sus propios privilegios».
