El nuevo decreto que regulará las viviendas de uso turístico en la Comunidad Valenciana otorgará mayor autonomía a los ayuntamientos para determinar el modelo de ciudad que desean, permitiéndoles limitar este tipo de alojamientos según sus necesidades específicas. Esta normativa, que será aprobada este viernes por el pleno del Consell, introduce importantes cambios para adaptarse a la evolución constante de esta oferta turística.
Entre las principales novedades destacan las sanciones más severas, la obligatoriedad de ofrecer servicio de recepción y la prohibición de los cajetines para llaves. Asimismo, todas las viviendas de uso turístico tendrán hasta el 31 de agosto para comunicar su referencia catastral, so pena de ser dadas de baja del Registro. Estas y otras medidas buscan fortalecer el control y la calidad de este creciente sector.
MAYOR AUTONOMÍA MUNICIPAL PARA REGULAR LAS VIVIENDAS TURÍSTICAS
Uno de los aspectos clave de este nuevo decreto es la autonomía otorgada a los ayuntamientos para decidir el modelo de ciudad que desean y limitar el uso de viviendas con fines turísticos según sus circunstancias particulares. Esto les permitirá adaptar la normativa a sus necesidades específicas, buscando un equilibrio entre el desarrollo del turismo y el bienestar de la población local.
Asimismo, se habilita la posibilidad de que los municipios puedan delegar en sus ayuntamientos la competencia para iniciar, instruir y resolver los procedimientos sancionadores por infracciones en materia de viviendas de uso turístico. De este modo, se dota a las autoridades locales de mayores herramientas para hacer cumplir la regulación.
Otra novedad importante es la obligatoriedad de renovar la licencia cada vez que se produzca un cambio de titularidad en la propiedad de una vivienda de uso turístico. Esta medida busca evitar la especulación con las licencias y garantizar que los titulares cumplan con los requisitos establecidos.
SANCIONES MÁS SEVERAS Y NUEVAS OBLIGACIONES
El nuevo decreto también introduce sanciones más duras para las infracciones cometidas en el ámbito de las viviendas de uso turístico. Se incorporan dos nuevas infracciones: una grave por la negativa a facilitar la identidad de los titulares o la documentación requerida, y otra muy grave por el alquiler por habitaciones, con multas de hasta 600.000 euros.
Además, se incrementa el grado de dos infracciones existentes: una leve pasa a ser grave (falta de comunicación del cambio de titular) y una grave pasa a constituir una infracción muy grave (sobreventa de plazas e incumplimiento del régimen de reservas o cancelación).
Otra de las nuevas obligaciones es la identificación de los usuarios que se alojen en las viviendas de uso turístico, así como la posibilidad de desalojarlos en caso de incumplimiento de las normas, sin derecho a reembolso.
MEJORAS EN LA CALIDAD DEL SERVICIO
El decreto también introduce requisitos para mejorar la calidad del servicio ofrecido a los turistas en las viviendas de uso turístico. Todas estas propiedades deberán cumplir con la normativa de habitabilidad y los códigos de edificación vigentes, así como contar con algunos elementos adicionales que aún no se han detallado.
Asimismo, se establece la obligación de ofrecer servicio de recepción a los huéspedes, lo que permitirá una mejor atención y gestión de las incidencias que puedan surgir durante su estancia. Además, se prohíbe el uso de cajetines para llaves, una práctica que se considera insegura y poco profesional.
En resumen, el nuevo decreto para regular las viviendas de uso turístico en la Comunidad Valenciana representa un importante avance en la gobernanza de este sector, otorgando mayor autonomía a los municipios, endureciendo las sanciones y estableciendo nuevas obligaciones para mejorar la calidad del servicio ofrecido a los turistas. Estas medidas buscan lograr un equilibrio entre el desarrollo del turismo y el bienestar de la población local.