Sevilla cuenta con rincones mágicos y lugares de ensueño para descubrir. Pero en épocas de altas temperaturas, Sevilla también es una opción para refrescarse y pasar días bajo el aire de la sombra y humedeciendo los pies en el agua.
Para este fin, Sevilla cuenta con un espacio especial y el preferido por varios españoles: la playa de San Nicolás del Puerto, una piscina fluvial que está ubicada en la localidad del mismo nombre y que es la preferida por varios turistas.
Cómo es el paraíso que todos eligen en Sevilla
Este enclave natural se forma gracias a las aguas del río Galindón, que forma esta piscina natural de acceso público y gratuito. Este lugar cuenta con dos compuertas para controlar las fuerzas de este paraíso fluvial. La playa tiene 350 metros y un ancho de 40 metros y cuenta con múltiples servicios para garantizar la seguridad y comodidad de los visitantes.
El entorno está preparado con todas las amenities para que el turista pueda disfrutar de una estadía apacible. Además de lo mencionado, este sitio cuenta con vigilantes, socorristas, aseos y duchas. También, tiene condiciones propicias para personas con discapacidad como accesos , con barras y pequeños escalones metálicos, para facilitar el ingreso. Para quienes eligen hospedarse allí, también hay una módica oferta de hoteles y opciones gastronómicas para todos los gustos con una variedad de bares y chiringuitos.
Los paraísos naturales cerca de Sevilla
Además de este paraíso fluvial, Sevilla cuenta en sus cercanías con playas para disfrutar en lo que queda del verano. La Playa de Valdelagrana, ubicada en El Puerto de Santa María es una de las opciones para esta temporada. Este lugar se encuentra a una hora de la ciudad y posee una extensa franja de arena dorada y sus aguas limpias, ideales para actividades acuáticas y paseos por la orilla.
Matalascañas, situada en la provincia de Huelva, es otro de los claros de agua elegidos por los sevillanos para alejarse del bullicio y los turistas. Este espacio está cercano al Parque Nacional de Doñana, uno de los mayores santuarios de biodiversidad de Europa, lo que genera atracción de los turistas por conocerla. En este increíble sitio, existe otra atracción histórica: «La Piedra», los restos de la Torre de la Higuera, una construcción del siglo XVI que servía para defender la costa de los ataques piratas. Además, cuenta con todos los servicios necesarios para una visita cómoda: supermercados, centros comerciales y una variedad de restaurantes.
