En un desarrollo que ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias de Melilla, la Consejería de Salud Pública ha detectado un caso de rabia en un gato en la ciudad autónoma. Este hallazgo ha llevado a un llamado urgente a la población para evitar el contacto con animales vagabundos, dada la gravedad de las consecuencias que puede acarrear.
La Unidad de Sanidad Animal y Zoonosis de la Dirección General de Salud Pública ha confirmado el diagnóstico positivo de rabia en un cachorro felino de aproximadamente 7 meses de edad, con una capa rubia, que fue avistado en el barrio del Real, en la zona del Parque de Educación Vial Manuel Ojeda, a partir del 22 de julio. Lamentablemente, el animal falleció el 24 de julio, tras ser trasladado a una clínica veterinaria debido a su mal estado de salud.
Medidas de Prevención y Llamado a la Población
Las autoridades han hecho un llamado urgente a la población para que cualquier persona que haya sido mordida o haya tenido contacto salival con este gato en las fechas indicadas, se presente en las dependencias de la Dirección General de Salud Pública y Consumo o contacte con el Servicio de Policía Local. Esto es crucial, ya que la rabia es una enfermedad mortal para personas y animales susceptibles una vez que se desarrollan los primeros síntomas.
Además, se insta a la ciudadanía a no tocar, alimentar ni recoger animales vagabundos o aparentemente enfermos que se encuentren en la vía pública. En su lugar, se debe contactar con la Policía Local para que los servicios competentes procedan a su retirada de forma segura. Esto es fundamental para prevenir la propagación de la rabia y proteger la salud pública.
Importancia de la Vacunación Antirrábica
Las autoridades también han recordado que la vacunación antirrábica anual en Melilla es obligatoria y gratuita para perros, gatos y hurones mayores de tres meses de edad. Esta medida es crucial para prevenir la propagación de la rabia y proteger la salud pública. Todos los propietarios de mascotas deben asegurarse de que sus animales estén debidamente vacunados, contribuyendo así a la seguridad de toda la comunidad.
Este caso de rabia en un gato en Melilla ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias, quienes han actuado rápidamente para contener la situación y proteger a la población. Ahora, es fundamental que la ciudadanía siga las recomendaciones y medidas de prevención establecidas, a fin de evitar cualquier incidente que pueda poner en riesgo la salud pública de la ciudad.