Empresas de biotecnología colaborarán con el Gobierno en el real decreto del sexenio de transferencia

La Asociación Española de Empresas de Biotecnología (AseBio) ha demostrado su firme compromiso con la mejora del sistema de evaluación de la actividad de transferencia de conocimiento en España. La organización ha puesto a disposición del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades su amplia experiencia y conocimiento del sector biotecnológico, cuyo modelo de negocio se caracteriza por la transferencia y la colaboración público-privada.

AseBio ha manifestado su satisfacción por el sometimiento a consulta pública del proyecto de real decreto que modifica varios reales decretos reguladores de las evaluaciones del personal investigador de los Organismos Públicos de Investigación y del personal docente e investigador de las Universidades públicas. La asociación considera que este proyecto aborda una parte importante de los aspectos pendientes de desarrollo en la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.

Papel Clave de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad de Transferencia (CNEAT)

El análisis realizado por AseBio considera acertada la puesta en marcha de la Comisión Nacional Evaluadora de la Actividad de Transferencia (CNEAT) como entidad encargada de la evaluación de la actividad de transferencia de conocimiento, así como su integración en ANECA. Sin embargo, la asociación recalca que el proyecto de real decreto «no es lugar para definir los criterios de evaluación de la actividad de transferencia», por lo que ofrecen su colaboración y la de sus socios en los trabajos posteriores para la definición de estos criterios.

En cuanto a la composición de la CNEAT, AseBio cree que «es fundamental cuente con conocimiento, experiencia y expertos en transferencia de tecnología, pero el proyecto de real decreto limita en su redacción la incorporación de personas expertas de las empresas basadas en conocimiento, hecho que afectará a profesionales expertos en el ámbito de la transferencia de tecnología del propio sector público». Por este motivo, abogan por eliminar la referencia a que las personas que compongan la CNEAT deban ser académicas e investigadoras, sustituyendo esta referencia por «personas expertas».

Reconocimiento de los Sexenios por Actividad de Investigación y Transferencia

Sobre la modificación del reconocimiento de los sexenios por actividad investigadora y de transferencia de conocimiento en los tramos adicionales al máximo de seis con efecto retributivo, AseBio piensa que «se trata de una mejora relevante para el sistema de sexenios actual». La asociación apunta que «lo ideal sería que este reconocimiento implicara asimismo efectos económicos, pero al menos, con la modificación propuesta, estos tramos adicionales reconocidos podrán tener efectos curriculares de cara a promociones, entre otros».

Sin embargo, AseBio señala que el proyecto de real decreto establece que el personal de investigación podrá solicitar ser evaluado cada periodo de seis años por su actividad investigadora o por su actividad de transferencia de conocimiento, pero no por ambas de forma simultánea. «A nuestro entender, este es un aspecto que limita el efecto incentivador del sexenio de transferencia, debido a que los investigadores que son buenos en transferencia de tecnología suelen ser, en general, buenos en su actividad de investigación», subraya la asociación. Para las empresas, si realmente el objetivo es que el sexenio de transferencia tenga entidad propia y establezca un marco de incentivos con impacto propio, «es necesario permitir que su solicitud se pueda simultanear o solapar, evitando que el personal investigador tenga que optar por uno u otro».

En conclusión, el sector biotecnológico español, a través de AseBio, ha demostrado su compromiso con la mejora del sistema de evaluación de la actividad de transferencia de conocimiento, ofreciendo su experiencia y conocimiento para contribuir a la definición de los criterios de evaluación y la composición de la CNEAT. Asimismo, la asociación ha realizado propuestas concretas para que el reconocimiento de los sexenios de transferencia tenga un impacto real y pueda incentivar a los investigadores que destacan tanto en investigación como en transferencia de conocimiento.