La OMS lo dice claro: las uvas no son aptas para estos grupos de personas

Las uvas son una fruta popular en todo el mundo, apreciadas por su sabor dulce y sus beneficios para la salud. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido una advertencia sobre su consumo en ciertos grupos de personas. En particular, se ha señalado que no son aptas para menores de 5 años y mayores de 65 años debido a los riesgos que pueden presentar.

Para los menores de 5 años, las uvas representan un peligro de asfixia, ya que su tamaño y textura pueden obstruir las vías respiratorias fácilmente. En el caso de las personas mayores de 65 años, pueden ser difíciles de masticar y tragar, aumentando el riesgo de atragantamiento. Además, para ambos grupos, el alto contenido de azúcar de las uvas puede contribuir a problemas como la caries dental y el aumento de peso.

Comer uvas y los riesgos de asfixia en niños

Comer uvas y los riesgos de asfixia en niños

La textura y el tamaño de las uvas las convierten en un alimento especialmente peligroso para los niños pequeños. Los menores de 5 años no tienen un control total sobre su masticación y deglución, lo que incrementa el riesgo de que se alojen en la garganta y causen asfixia. La OMS recomienda cortarlas en trozos pequeños o, preferiblemente, evitarlas por completo para los niños en este grupo de edad.

Otro aspecto a considerar es que las uvas son resbaladizas, lo que aumenta la posibilidad de que se deslicen rápidamente hacia la garganta sin una adecuada masticación. Además, los padres y cuidadores deben estar conscientes de que incluso supervisando a los niños, las uvas pueden seguir representando un riesgo significativo, por eso es mejor tomar precauciones y estar atentos.

Dificultades en mayores de 65 años

Dificultades en mayores de 65 años

Las personas mayores de 65 años también deben tener precaución al consumir uvas. La disminución de la fuerza de los músculos masticatorios y los problemas dentales comunes en esta edad pueden dificultar la masticación adecuada de estas. Esto no solo incrementa el riesgo de atragantamiento, sino que también puede causar incomodidad y potenciales lesiones en la boca.

Además, las uvas, al ser ricas en azúcar, pueden exacerbar problemas de salud preexistentes en los mayores, como la diabetes y los problemas cardiovasculares. Por estas razones, la OMS sugiere que las personas mayores de 65 años se limiten a consumirlas o busquen alternativas más seguras y fáciles de consumir.

El contenido nutricional de las uvas, aunque beneficioso en muchos aspectos, puede no ser adecuado para estos grupos de edad. Los antioxidantes y vitaminas presentes en ellas pueden ser obtenidos de otras frutas y verduras que no presentan los mismos riesgos de asfixia y dificultades de consumo. Por lo tanto, es crucial considerar estas advertencias y tomar las precauciones necesarias al incluirlas en la dieta de menores de 5 años y mayores de 65 años.