La fritura de pescado es una delicia veraniega que evoca recuerdos de playas soleadas y almuerzos en el chiringuito. Conseguir que tu fritura de pescado sea tan perfecta como la del mejor chiringuito puede parecer un gran reto, pero con los consejos adecuados, es totalmente posible. Es por ello que aquí te queremos mostrar cómo puedes lograrlo.
1Elegir el pescado adecuado y el rebozado son partes cruciales de una fritura de pescado
El primer paso para una fritura de pescado perfecta es elegir el pescado adecuado. Los pescados blancos, como la merluza, el bacalao, el lenguado y el rape, son perfectos por su carne firme y sabor suave. Asegúrate de que el pescado esté fresco, con un olor suave y agradable. La frescura es clave para una buena fritura de pescado, ya que garantiza una textura crujiente por fuera y jugosa por dentro.
Una vez que tengas el pescado, córtalo en trozos uniformes para asegurar una cocción pareja. Después, es fundamental secar bien los trozos de pescado con papel absorbente. La humedad es el enemigo de una fritura crujiente, así que este paso no debe pasarse por alto.
El rebozado es otra parte crucial de la fritura de pescado. Una mezcla de harina de trigo y harina de garbanzo en partes iguales es una excelente opción para un recubrimiento ligero y crujiente. Algunas recetas también sugieren añadir una pizca de sal y pimienta a la mezcla para dar más sabor. Antes de empanar, pasa los trozos de pescado por un poco de leche o huevo batido para que la harina se adhiera mejor y quede una capa uniforme.