El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha apostado este viernes por «normalizar» el diálogo entre partidos políticos de diferente signo y llegar a «acuerdos con todo el mundo» para poder sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado.
En una entrevista en RNE, Garzón ha asegurado que el Gobierno tiene una serie de «tareas históricas» que solo se pueden afrontar con un «acuerdo de luces largas». En esta línea, el ministro ha defendido negociar «medida a medida y presupuesto a presupuesto» y dejar de lado la «abstracción».
«Con Ciudadanos tendremos que llegar, no entiendo porque no íbamos a llegar a acuerdos en invertir en ciencia o educación. Quizás sea más difícil llegar en materia laboral», ha reconocido, para después destacar la pluralidad del Parlamento.
En esta línea, Garzón ha insistido en que el Congreso representa una «sociedad heterogénea», una «riqueza que se traslada en ausencia de mayorías absolutas». Por ello, ha pedido «normalizar» que en cada «negociación haya que ir concertando distintos acuerdos».
El titular de Consumo se ha expresado así después de que el vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, descartase este martes llegar a acuerdos con Ciudadanos y el PP para la aprobación de las cuentas públicas.
En concreto, Iglesias dejó claro que un Ejecutivo en el que esté Unidas Podemos es «incompatible» con pactar cuestiones «trascendentales» de los PGE con formaciones de la derecha como el PP y Ciudadanos, que «gobiernan con la ultraderecha» en algunas Comunidades.
Un día después, este miércoles, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se desmarcó de Iglesias y aseguró que es el «momento del acuerdo» y de lograr «grandes pactos«. «No comparto que se puedan poner esas líneas», señaló Montero, que afirmó que es hora de que todas las fuerzas políticas pongan «voluntad» para remar juntos.
A este cruce de declaraciones a cuenta de los PGE se ha sumado el propio Garzón, que se ha expresado en una línea intermedia entre Iglesias y Montero. Eso sí, pese a defender acuerdos con todos los partidos, Garzón ha dejado claro que la «base sobre la que desplegar» los acuerdos debe ser el programa del Gobierno de coalición, y que es «progresista» y de «izquierdas.
Precisamente, el ministro de Consumo se ha referido a las discrepancias entre Iglesias y Montero, aunque para él no existe una diferencia «tan brusca o aguda». «Tenemos que normalizar que las diferencias se dan. Es normal que haya discrepancias y diferencias», ha asegurado.
Con todo, más allá de la pugna interna lo importante es, a su juicio, que se alcancen acuerdos. «Y hasta ahora el Gobierno de coalición ha venido manteniendo una cohesión exquisita e inesperada para mucha gente», ha zanjado.