La industria de Brasil soportó en 2023 un 4,1% de sus ingresos en costes regulatorios

La regulación empresarial es un tema crucial que impacta directamente en la salud y el desarrollo del sector industrial de Brasil. Un reciente estudio de la Confederación Nacional de la Industria (CNI) ha revelado que los costes regulatorios suponen un porcentaje considerable de los ingresos netos de las compañías, lo que sin duda representa un obstáculo importante para su crecimiento y competitividad.

El informe de la CNI muestra que, en 2023, estos costos equivalieron al 4,1% de los ingresos netos totales del sector industrial brasileño, lo que se traduce en un impacto estimado de 243.000 millones de reales brasileños (40.157 millones de euros). Estos gastos incluyen desde los desembolsos para adaptarse a las normas, pasando por los servicios subcontratados para cumplir con las obligaciones regulatorias, hasta las pérdidas por retrasos en la obtención de licencias y permisos.

La Carga Regulatoria, un Lastre para la Industria

Las regulaciones laborales y la rutina fiscal para el pago de impuestos fueron señaladas por las empresas como los principales generadores de costos el año pasado. Según el estudio, el 52% de los empresarios consultados afirma que las normas laborales están entre las tres que más consumen tiempo y presupuesto, mientras que el 49% menciona el cumplimiento de la rutina tributaria.

Además, el impacto de la carga regulatoria es aún mayor para las pequeñas empresas, ya que el costo de cumplir con la normativa representa una porción mayor de sus ingresos netos en comparación con las grandes compañías. Incluso, el CNI calcula que, en 2023, la industria pagó 150.100 millones de reales (24.814 millones de euros) en multas, sanciones o pérdidas de bienes resultantes del incumplimiento de la regulación, lo que equivale al 2,6% de sus ingresos netos.

Sectores Más Impactados por los Costos Regulatorios

Al menos ocho de los 30 sectores industriales encuestados gastan más del 5% de sus ingresos netos en cumplir con las normas, un punto porcentual por encima del promedio del sector industrial. Los más afectados son el farmacéutico (6,8%), el de biocombustibles (6,8%), el de extracción de minerales no metálicos (6,3%), el de caucho (6%), la construcción de edificaciones (5,6%), el sector de la madera (5,4%), el de minerales no metálicos (5,4%) y el de la celulosa y el papel (5,4%).

Asimismo, los costos regulatorios representan un obstáculo a la innovación para la mayoría de las empresas en los 30 sectores encuestados. Más del 70% de los empresarios de sectores como el de vehículos de motor, remolques y carrocerías, el de productos químicos (excepto limpieza y perfumería) o el de la metalurgia se quejaron del impacto negativo de la regulación en la innovación.

En resumen, el estudio de la CNI deja en claro que los costos regulatorios son un lastre importante para la industria brasileña, comprometiendo una parte significativa de sus ingresos netos y obstaculizando su capacidad de innovar y ser más competitiva. Este es un desafío que las autoridades y el sector privado deben abordar de manera prioritaria para impulsar el desarrollo y la productividad del tejido industrial.