La embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas (ONU), Linda Thomas-Greenfield, llegará a Haití este lunes en un momento crucial para el país caribeño, que se enfrenta a una grave crisis de violencia y está en medio de una transición política.
Thomas-Greenfield, quien realizará una visita de un solo día, se reunirá con el consejo presidencial de transición de Haití y con el nuevo primer ministro, Garry Conille.
La visita de la embajadora se produce en un contexto de creciente preocupación internacional por la situación en Haití.
Pocos días antes, una delegación de la policía de Kenia, parte de una misión internacional de seguridad impulsada por la ONU, comenzó a patrullar sectores de la capital, Puerto Príncipe.
Esta misión, que cuenta con aproximadamente 2.500 efectivos, ha sido diseñada para abordar la ola de violencia que ha sido desatada por las pandillas armadas en el país.
Kenia ha liderado esta misión, desplegando cientos de agentes para estabilizar la situación y apoyar al gobierno haitiano.
1Crisis en Haití y rol de la ONU
La crisis en Haití se agravó drásticamente a finales de febrero, cuando pandillas armadas lanzaron ataques coordinados en Puerto Príncipe con la intención de derrocar al entonces primer ministro Ariel Henry.
Henry, que no fue elegido en elecciones y enfrentaba un creciente descontento popular, renunció en abril, traspasando el control al gobierno de transición.
La misión internacional liderada por Kenia representa un esfuerzo significativo para restaurar el orden y apoyar al nuevo gobierno en su lucha contra las pandillas.
La visita de Thomas-Greenfield subraya el compromiso de Estados Unidos y de la comunidad internacional para ayudar a Haití en su camino hacia la estabilidad y la recuperación. Este respaldo es esencial para enfrentar los desafíos actuales y fomentar una resolución pacífica de la crisis en el país.