La Fiscalía Anticorrupción ha reiterado la necesidad de interrogar de nuevo, ahora como investigado, a Pedro Ángel Rocha, todavía presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a pesar de ser inhabilitado recientemente por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). La fiscalía responde así en el juzgado de Majadahonda, que instruye la causa, a la defensa de Rocha que criticó que tras su declaración como testigo que acabó en imputación no se estaban respetando sus «derechos fundamentales a la tutela judicial efectiva y a la defensa».
Pedro Rocha, todavía como presidente de la RFEF, fue imputado dentro de la causa Supercopa de Arabia Saudí tras declarar el pasado 12 de abril en calidad de testigo ante la juez de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda, que investiga la causa contra Luis Rubiales, Gerard Piqué y otros altos cargos de la RFEF por haberse llevado la celebración de la Supercopa de España a Arabia Saudí durante cuatro años. Durante su primera y única declaración Rocha aseguró desconocer el acuerdo firmado a tres bandas por Sela, la empresa saudí de acontecimientos deportivos, la RFEF y la empresa Cosmos de Piqué que actuó de intermediario.
NO APARECE EN ACTOS OFICIALES
Rocha defendía en su recurso que, como vicepresidente económico de la RFEF, no tenía obligación de conocer este acuerdo. «Queda descartada cualquier posibilidad de coautoría entre el señor Rubiales y el señor Rocha en orden a la ejecución de un plan criminal», afirmaba su defensa. Pero ahora, la Fiscalía se opone a este escrito por no valorar de igual manera «la responsabilidad» del vicepresidente económico.
De momento, Rocha no se deja ver en actos oficiales pues cuando lo haga estaría «incumpliendo por quebrantamiento la inhabilitación del TAD y lo denunciaría», asegura Miguel Ángel Galán, presidente de Cenafe, denunciante del caso Rubiales y de Pedro Ángel Rocha.
ROCHA INCURRIÓ EN VARIAS CONTRADICCIONES DURANTE SU DECLARACIÓN COMO TESTIGO
El recurso del fiscal se apoya en que durante su declaración Rocha aseguró desconocer todo lo relativo a la prolongación del contrato entre la empresa Sela y la RFEF en diciembre de 2020 e incluso dijo que se estaba enterando «en ese momento» de un asunto que había publicado en varias ocasiones la Prensa de toda España. La contradicción entre su declaración y lo recogido en la Asamblea General de 30 de mayo de 2022, donde Rubiales informó sobre el contrato con Arabia Saudí, ha provocado su imputación, ya que Rocha participó en esa Asamblea.
Luego Rocha quiso rectificar cuando la juez le repreguntó si estaba seguro que desconocía la existencia de ese contrato, y explicó que conocía las adendas porque «el entonces presidente Rubiales informó sobre el particular, sin someter a votación nada relativo a eso, y sin unir documentación para poder ser debatida en el curso de su desarrollo».
Pero el fiscal cree que estos argumentos además de contradictorios son insuficientes y debe investigarse si conoció o incluso participó de esos contratos, ya que Rocha era el presidente en la comisión económica que se reunía cada 15 días, y parece que cuando se firma una «contraprestación económica a favor de la RFEF» de 24 millones de euros Pedro Rocha debería tener conocimiento de esos ingresos, aunque legalmente no debía ser sometido a la aprobación al no tratarse de un gasto.
Hay que recordar que la juez instructora dictó auto para su imputación el pasado 30 de mayo, al que se opuso su defensa, como vicepresidente de la RFEF y presidente de la comisión económica. La defensa de Rocha pedía su desimputación o, al menos, que se especificaran los supuestos delitos en los que habría incurrido. A esto se opone la Fiscalía y aclara que no se trata de enjuiciar a Pedro Rocha sino de la «necesidad de que sea interrogado, de donde se derivará su posición dentro del proceso penal». Luis Rubiales está acusado en la misma causa de cinco delitos, corrupción entre particulares, corrupción en los negocios, administración desleal, prevaricación administrativa y cohecho.
CONTRASTE CON ANA MUÑOZ
La declaración de Pedro Rocha contrastó con la de Ana Muñoz, ex vicepresidenta de Integridad de la RFEF que desveló las trabas que recibió para conocer los detalles de la operación con Arabia Saudí. Desde la RFEF le ocultaron el anexo en el que se apreciaba el acuerdo con la empresa de Piqué. «Yo no he visto ningún acuerdo, ni creo que exista ningún acuerdo con la Federación», le dijo por correo electrónico Andreu Camps, secretario general y mano derecha de Rubiales.
En otro correo interno, Camps le trasladó los reparos a que el informe del Comité de Ética sobre la Supercopa en Arabia Saudí se elevase a la Junta Directiva del ente. El 16 de enero de 2020, menos de una semana después de la celebración de la Eurocopa en Jedah, dimitieron los miembros del Comité de Ética y la propia Ana Muñoz.
Tres días después de que estallase el escándalo Luis Rubiales compareció ante los medios de comunicación para denunciar una campaña en su contra y la presunta sustracción de un teléfono móvil hacía meses, que no había denunciado. Los periodistas le preguntaron sobre los motivos de la dimisión de Ana Muñoz, y Rubiales aseguró que no habían tenido nada que ver con la Supercopa. A través de su cuenta en Twitter, la ex vicepresidenta replicaba: «Nadie puede decir en mi nombre por qué dimití, y menos por qué no lo hice. Soy la única dueña de mis silencios, y responsable, siempre, de mis palabras y mis actos».